Buenos Aires, DYN
River Plate goleó a Deportivo Merlo 3-0 y llegó a la cima del campeonato de la Primera B Nacional, pero una vez más se basó en el peso de sus individualidades, ya que le costó mucho más de lo que sugiere el resultado. El franco argentino David Trezeguet logró el gol que le permitió a los millonarios imponerse en el parcial y abrir el cotejo que se realizó en el Estadio José Amalfitani, donde el equipo de Matías Almeyda asumió el fol de anfitrión, dado que el Monumental está alquilado por los recitales de Roger Waters.
Los goles decisivos los aplicó el capitán Fernando Cavenaghi, pero los marcó a los 26 y a los 46 minutos, al replicar favorecido por los caminos que se vio obligado a dejar desprotegido el necesitado Deportivo Merlo. River le sacó de este modo dos puntos de ventaja a Instituto, pero el lunes los cordobeses se pondrán al día por la vigésimo quinta fecha y recibirán al colista Chacarita Juniors, por lo que tendrán la oportunidad de retomar el liderazgo. Se trató de un primer tiempo en el que River tuvo más la pelota, pero apenas pudo ser profundo en tres jugadas. Demasiado poco como para romper el cerco de Merlo.
Hasta que a los 39 un centro de Lucas Ocampos sirvió para capitalizar un ataque aislado. Trezeguet se impuso en lo alto, metió un cabezazo que rebotó en el travesaño y descolocó el arquero. El franco argentino insistió y de nuevo de cabeza estableció el 1-0. Más allá de la victoria parcial, fue muy baja la producción de los Millonarios. En el segundo episodio, como era de esperar, se hizo menos rígido el plantel cauteloso y trabado de formación bonaerense y eso le permitió una mayor soltura al Chori. De todos modos, ni bien se reanudó el partido Merlo tuvo una oportunidad para empatar a los 7.
El resultado todavía no tenía la confirmación por parte de River, hasta que en un contraataque lo definió. El Chori asistió a Cavenaghi y el Torito tiró con clase y eficacia por encima del arquero. Sobre el epílogo Cavenaghi estiró la ventaja hasta darle forma de goleada, pero a Almeyda le convendrá prestar atención al funcionamiento propio. Una vez más a River lo salvaron sus individualidades, porque en el planteo táctico se vio complicado y careció de volumen de juego.

