River Plate y Colón de Santa Fe igualaron 0 a 0, en un encuentro sin mayores emociones jugado en el estadio Monumental.

Con este resultado River sigue alejándose de la pelea del campeonato y la continuidad de Néstor Gorosito pende de un hilo.

El árbitro Gabriel Favale estuvo a tono con el partido, dirigiendo en forma despareja y equivocándose, junto a sus jueces de líneas, en varias jugadas clave, como una que terminó con un gol de Gustavo Cabral, que fue anulada por una inexistente posición adelantada.

River planteó nuevamente un 4-2-3-1, con Ortega, Mauro Díaz y Buonanotte por detrás de Fabbiani, y Barrado, un mediocampista externo creativo, con Almeyda en el doble cinco.

Colón opuso un 4-3-1-2, con dos centrodelanteros que rotaron por todo el frente de ataque: Fuertes y Nieto.

El local exhibió movilidad en tres cuartos y trató desde el comienzo de imprimirle vértigo a sus ataques.

Pero el conjunto santafesino aprovechó la soledad de Almeyda para recuperar en el local, con un inteligente trabajo de Bertoglio para ganar espacios en la zona de gestación.

Consciente del flojo nivel de River en el certamen, Colón fue a buscar la victoria y cedió espacios a un equipo que, dadas las características de sus atacantes, se sintió cómodo jugando de contra.

El sabalero abrió la cancha e intentó desde afuera del área, como a los 22 minutos, cuando Rivarola, libre de marcas, remató violentamente y exigió una notable intervención de Vega.

Salvo dos apariciones individuales de Mauro Díaz, a River le costó mucho generar situaciones de gol y por eso se fueron en cero los dos equipos al descanso.

En el segundo tiempo, Colón se adelantó en el terreno y propuso la iniciativa, ante un adversario que depositó todas sus expectativas en alguna genialidad de Ortega. Así, por lo general, el local contó con intentos individuales y despreció el juego colectivo para lastimar a Colón.

Sobre el primer cuarto de hora, Mohamed apeló a fortalecer el centro del campo y mandó a Pellerano por Bertoglio. De inmediato, River estuvo a punto de concretar: Buonanotte tocó por arriba de Pozo pero Garcé despejó casi sobre la línea.

A partir de entonces, el conjunto de Gorosito dominó el juego, aunque careció de claridad para inquietar seriamente a Pozo.

River se fue del campo reprobado por su público, ya harto de tantas frustraciones y de haberse prácticamente despedido del Apertura apenas jugadas cuatro fechas.