River Plate inició con un viaje agotador el camino de una nueva Copa Libertadores. El plantel millonario debió combinar un viaje en avión hasta Colombia, y un largo traslado por vía carretera hasta San Cristóbal, donde debutará esta noche (21.30) frente al Deportivo Táchira, en partido de la primera fecha del Grupo H. La odisea vivida fue producto de las restricciones impuestas por el presidente de Venezuela, Maduro, para que aviones argentinos sobrevuelen el cielo de su país.
Franco Mastantuono, Agustín Ruberto y Ramiro Funes Mori son los tres jugadores que quedaron fuera de la citación por encontrarse lesionados.
Luego de la derrota contra Huracán, del pasado viernes por la Copa de la Liga, que complicó la clasificación de River; Martín Demichelis metió mano para presentar el mejor equipo posible ante el Táchira. Vuelve a la zaga defensiva el chileno Paulo Díaz, en lugar del juvenil Daniel Zábala. El trasandino no había jugado contra Huracán porque venía con una carga física por los dos partidos con la selección de su país (Chile venció 3-0 a Albania y perdió 2-3 con Francia, en el debut del técnico argentino Ricardo Gareca).
El ingreso desde el vamos del “Diablito” Etcheverry por “Nacho” Fernández o Rodrigo Aliendro, y el ingreso desde el inicio de Pablo Solari por Esequiel Barco, son las variantes trabajadas en la práctica de ayer.
Y, mientras River intentará hacer pesar la jerarquía individual y el poderío de su plantel; el Táchira buscará hacer notar su localía.
Los venezolanos, vienen de ganar 2-0 a Metropolitano en la Liga de su país, victoria que les permitió ascender al quinto puesto y templar el ánimo para su debut copero.
River y Táchira tienen un corto historial en Copa Libertadores, jugaron dos veces y en ambas empataron, en Buenos Aires y San Cristóbal.