River tenía una misión y la consiguió: no pudo quebrar a Flamengo en el Monumental pero el empate 0-0 le alcanzó para aferrarse al primer puesto del Grupo D y superar la zona como líder.

 

De esta manera, esperará el sorteo de octavos de final sabiendo que se cruzará con uno de los rivales que terminaron segundos. Y que hay grandes chances de que un cruce ante un rival argentino ya que Boca, Racing, Atlético Tucumán finalizaron como escoltas en sus zonas. Y este jueves podrían sumarse Independiente y Estudiantes.

 

El partido arrancó con River ilusionando a los hinchas con una buena noche. Salió con todo el equipo de Gallardo y arrinconó a un Flamengo que parecía sufrir contra las cuerdas y a punto de acusar el golpe.

 

Pero duró poco la asfixia. Apenas pudo llegar a fondo con un zurdazo mordido de Nacho Scocco, que terminó llegando suave a las manos de Diego Alves.

 

De ese momento a la siguiente situación de gol pasó casi toda la primera etapa. Y otra vez fue Scocco, el mejor de un River sin luces en la primera mitad, el que estuvo a punto de convertir.

 

A los 42 minutos, Exequiel Palacios guapeó y desbordó por derecha. mandó el centro al medio, que encontró en el primer poste a Nacho Fernández y el ex Gimnasia extendió para el centro del área donde apareció Scocco. El delantero le pegó de primera y su derechazo besó el poste izquierdo.

 

Poquito de River. Y poquito de Flamengo, que debía ganar para adueñarse del primer puesto del grupo pero no mostraba credenciales. En el complemento se repitió la escena. El equipo de Gallardo salió con todo y nuevamente fue Scocco el protagonista. Con su olfato goleador, recogió una pelota perdida en la puerta del área de Flamengo tras un forcejeo de Pratto, y sacó un remate exquisito que buscaba el ángulo superior izquierdo y se fue apenas ancho.

 

Y otra vez el asedio se fue diluyendo con el correr de los minutos. River, con el monopolio de la pelota y el control del juego, quería llegar al gol que lo dejara tranquilo con el liderazgo del grupo D aunque enfrente los brasileños no dieran señales de sacarle el primer puesto.

 

Le alcanzó con poco al conjunto de Gallardo, que en el final casi lo gana con una chilena de Rafael Santos Borré que pegó en el travesaño. Flamengo nunca aceleró, nunca se movió de su esquema tibio de esperar una chance que no llegó. Y el empate le sirvió a River para aferrarse al primer puesto.