Desde las primeras horas de ayer, y luego de las declaraciones de antenoche de Juan Román Riquelme respecto a la nueva propuesta que Boca le mandó por mail el pasado viernes y que dijo que no estaban muy claras, y de una estrategia con "bajada de línea de Mauricio Macri", para desgastar a Román, según Horacio Palmieri, vocal suplente, el presidente del Xeneize Jorge Amor Ameal llamó a una reunión en La Bombonera con el técnico Claudio Borghi y el resto de los dirigentes del club para tratar lo de la situación del enganche y el nuevo contrato, como así también de nuevos refuerzos.
En cuanto a los otros dirigentes que participaron en la reunión, fueron Juan Carlos Crespi, José Beraldi, Rómulo Zemborain, Daniel Angelici, José Requejo y también los vocales. Una asamblea en la que se esperaban, sobre todo, novedades respecto al futuro de Boca y de Riquelme, pero que más que nada sirvió para que Bichi se ponga al día sobre cómo están las negociaciones con Román. Y también para mostrar que la "interna" no es tal. Es decir, que esa pequeña tirantez que hay entre los "macristas" que no quieren a Riquelme y los "no-macristas" que lo quieren, pueden juntarse bajo el mismo techo y sin sobrecargas. En cuanto a los otros refuerzos, se barajó la posibilidad de incorporar a un defensor para reemplazar a Ezequiel Muñoz y, si se va Fabián Monzón, por un mediocampista por izquierda.
En cuanto a la propuesta que el club Xeneize le hizo a Riquelme, el mismo jugador comentó antenoche en un programa de TV que había recibido por correo electrónico la nueva propuesta de Boca para continuar en el club y comentó que contenía "cosas de lo que proponen que no entiendo”. Dijo que su representante se ocupará de analizarla para poder responder. "Quiero que las cosas sean claras. Este tema no da para más, el hincha y yo queremos que Riquelme siga en Boca y, a pesar de tener ofrecimientos de otros clubes como el Flamengo (Brasil), haré lo posible por seguir en mi equipo”, afirmó Riquelme. Aunque también aclaró que "el problema no es de dinero, yo no sé lo que es ser caro o barato, pero si yo le pido a Boca que compre el pase, no lo va a poder hacer”.
Además, Riquelme dejó en claro que no tiene ningún problema con el actual técnico de Boca Claudio Borghi. "Fuimos a comer algunas veces, no somos amigos pero no hay problema”.

