El presente de Desamparados no es para nada bueno. Tras la derrota por penales ante Unión el miércoles por la noche que significó la eliminación de la Copa Argentina, ayer hubo una larga reunión en el entrenamiento matutino realizado en el Camping de UDAP, tras la cual el técnico, Andrés Villafañe, fue ratificado en su cargo por el presidente del club, Carlos Lanusse. Aunque tanto el cuerpo técnico como los jugadores recibieron condiciones y pedido de mayor actitud por parte del máximo dirigente de cara al encuentro del domingo ante Juventud Unida de San Luis.

“La semana pasada la reunión fue en términos más tranquilos, donde les propusimos que consiguieran por lo menos siete puntos. Hoy (por ayer), apuntamos más a la actitud de algunos jugadores que dejaron claro ante Unión que no ponen ganas para jugar. Aunque es cierto que también hay otros que sí lo hacen y eso quedó claramente a la vista de todos. Les pedí que ante Juventud dejen todo en la cancha”. Así de duro y frontal se mostró Carlos Lanusse en la tarde de ayer, marcando cuales fueron las condiciones impuestas en el cónclave con cuerpo técnico y plantel. Aunque Lanusse no lo confirmó, un mal resultado ante los puntanos podría

desembocar en cambios drásticos. “No le puse plazo a nadie, pero de no ganar el domingo complicaría mucho la meta propuesta”, fue otra frase importante del presidente de cara a lo que se puede venir en el futuro inmediato. Es que si Desamparados no suma de a tres puntos ante Juventud quedará totalmente relegado de cumplir con lo pautado la semana pasada donde el pedido de Lanusse fue conseguir 7 puntos de los 9 puntos que restaban hasta ese momento. El empate que obtuvo Desamparados ante Alvarado, en Mar del Plata, condiciona al puyutano a tener que ganar los dos encuentros restantes, el mencionado ante los puntanos y en la despedida del año, visitando a Rivadavia, en Lincoln. Si los números tras este fin de semana no cierren, por Puyuta se especula con que tanto DT como algunos jugadores (serían cuatro) podrían tener su futuro lejos del club.

“Fue una charla dura pero a la vez vino bien porque sirvió para marcar algunos errores. Yo les dije a los jugadores varias cosas que no me gustaban y ellos también me dijeron cosas a mí, como también se dijeron cosas entre ellos. Eso es necesario para salir del mal momento que atravesamos”, reveló Lanusse. Además, el presidente aclaró que también se habló de temas puntuales del plantel que juega en la Primera Local donde también atraviesa por un mal momento (jugará la Promoción para evitar el descenso la semana próxima) y explicó cuales son los argumentos para respaldar al entrenador, Julio González. “Yo antes de ponerme en rol de presidente soy hincha, y en los partidos no veo actitud de los jugadores, eso no es culpa del técnico. La única forma de salir de esto es que ellos mejoren el rendimiento que vienen mostrando. No queda otra”, disparó.

Por todo esto el encuentro de este domingo ante Juventud Unida será trascendental. Desamparados se jugará la carta final en el último encuentro del año jugando de local, condición en la que todavía sigue invicto.