Lanús, con una gran actuación de Eduardo Salvio, autor de los dos goles de su equipo, venció 2 a 1 a River Plate, en la noche del regreso de Ariel Ortega, por el partido de ida de la fase preliminar de la Copa Sudamericana.
Los goles del partido los marcaron Cristian Fabbiani para River, mientras que Salvio, el mejor de la noche, dio vuelta la historia a favor de Lanús, todo en el segundo tiempo.
El partido se jugó ante un buen marco de público, en el estadio Monumental, con un flojo arbitraje de Sergio Pezzotta.
El partido desquite de esta llave de la Copa Sudamericana se jugará el próximo 17 de septiembre, en la cancha de Lanús.
En la primera etapa River manejó la pelota, Ortega insinuó, pero se diluyó cuando se acercaba al área defendida por el debutante en Lanús Mauricio Caranta.
Lanús tuvo las mejores chances de gol, dos en los pies de Salvio: una pegó en el palo y la otra la salvó en el mano a mano el arquero Daniel Vega y luego Jadson Viera con un cabezazo casi pone en ventaja a su equipo.
Etapa de goles
Para el inicio del segundo tiempo nada cambió, salvo que Ortega pasó a estar más impreciso y todo pasó a depender exclusivamente de lo que pudiera inventar Buonanotte.
A los diez minutos del segundo tiempo Gorosito mandó a la cancha, a pedido de la gente, a Marcelo Gallardo, quien reemplazó a un repudiado por todos, los de River y Lanús, Rodrigo Archubi.
Sin embargo, el ingreso del "Muñeco" Gallardo en el juego no se sintió y sólo en las pelotas paradas, con su precisión, el talentoso volante de River justificó su presencia en cancha.
Cuando el partido parecía encaminarse hacia un empate sin goles, apareció quien hasta ese momento era uno de los peores jugadores de la cancha, Fabbiani, para establecer el 1 a 0 con una media vuelta fantástica, luego de una habilitación de Gallardo.
Con el resultado adverso Lanús fue a buscar el empate, pero se diluyó al llegar al área de River, chocando siempre con la firmeza que mostraron anoche Gustavo Cabral y Maximiliano Coronel.
Y en el momento en que River se abrazaba a la victoria apareció el mejor jugador de la cancha, Salvio, para con un remate cruzado establecer la justa paridad, porque ninguno de los dos merecía quedarse con el triunfo.
River sintió el golpe e intentó una reacción, pero chocó con su realidad y más cuando otra vez Salvio, esta vez con una definición con los ojos bien abiertos al palo del arquero, luego de un pase de Biglieri, marcó un gol para sentenciar el resultado final.

