El Tribunal de Apelaciones de la Conmebol rechazó ayer el pedido de Boca para suspender la final de la Copa Libertadores y proclamarse campeón tras los incidentes ocurridos en las inmediaciones del Monumental, al confirmar "en todos sus términos" la sentencia de la Unidad Disciplinaria de la entidad que obligó a reprogramar el choque.
Tras la agresión al micro que transportaba al plantel para la final en el Monumental, y que provocó heridas y lesiones a distintos jugadores, Boca presentó un pedido ante la Unidad Disciplinaria (UD) para suspender el partido y descalificar a River amparándose, sobre todo, en el famoso antecedente del "gas pimienta" ocurrido en la Bombonera en la edición 2015 de la Copa.
La Unidad Disciplinaria rechazó el pedido de Boca y obligó a la reprogramación del encuentro. La Conmebol determinó la fecha del 9 de diciembre y, como escenario, el estadio Santiago Bernabéu de Real Madrid, España.
Ayer, finalmente, el Tribunal de Apelaciones desestimó el recurso de Boca tras el fallo contrario de la UD. Resta conocer si el club, como adelantó su titular, Daniel Angelici, se presentará ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). El texto completo del fallo del Tribunal de Apelaciones es el siguiente:
1) DESESTIMAR el recurso de apelación presentado por el Club Atlético Boca Juniors en fecha 30 de noviembre de 2018 contra la Decisión dictada por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol en fecha 29 de noviembre de 2018 en el expediente O-212-18. Y, en consecuencia; 2) CONFIRMAR en todos sus términos la decisión dictada por el Tribunal de Disciplina de la Conmebol de fecha 29 de noviembre de 2018 en el expediente O-212-18. 3) IMPONER costas en el orden causado. 4) NOTIFICAR y archivar.