Real Madrid consiguió la clasificación a semifinales de la Liga de Campeones por séptima edición consecutiva: venció 4-2 a Bayern Munich en el alargue, tras haber caído 2-1 en los 90 minutos, y se quedó con la serie para meterse entre los cuatro mejores.
Tras el 2-1 en la ida, el conjunto alemán tuvo que salir al Bernabeu a buscar el triunfo, aunque en los primeros 45 minutos la paridad fue tal que no logró romper el cero. Recién a los 8 minutos del complemento, Robert Lewandowski puso el 1-0 desde los doce pasos, tras una infracción de Casemiro a Arjen Robben.
Sin embargo, Cristiano Ronaldo apareció 20 minutos más tarde para empatar la historia con un preciso cabezazo que superó la estirada de Manuel Neuer. La alegría para el local duró poco: en una confusión entre los defensores y Keylor Navas, Sergio Ramos se llevó puesta la pelota y convirtió en su propio arco para dejar las cosas a la inversa que en el partido de ida y así forzar el alargue.
Antes de que se cumpla el tiempo reglamentario, llegó una nueva polémica: el árbitro húngaro Viktor Kassai expulsó injustamente por doble amarilla a Arturo Vidal y dejó a los bávaros con uno menos de cara a la prórroga.
Allí la ventaja numérica se hizo notar y la terna arbitral quedó aún más expuesta por sus errores: a los 14 del primer tiempo extra, Cristiano Ronaldo recibió -en offside- una habilitación de Sergio Ramos y definió con un potente zurdazo para poner el 2-2; luego, a los 4 del complemento, Marcelo elaboró una perfecta acción individual y, ante la salida de Neuer, cedió para que CR7 -nuevamente en posición adelantada- defina al arco vacío y liquide el trámite.
Ya sobre el final, Asensio entró a pura gambeta al área de un rival completamente volcado al ataque y decoró el resultado con una buena definición contra el palo, para poner el 4-2 final.
De esta manera, Real Madrid accedió a semifinales y sigue camino hacia su título número 12 en la competencia de clubes más importante de Europa.