Raúl González Blanco, el último símbolo del madridismo, el jugador que ha pulverizado todos los récords, anunciará hoy, tras dieciséis años en el primer equipo, su adiós del Real Madrid en busca de mantener en otros lugares el espíritu que siempre le ha caracterizado, competir al máximo nivel.
Aunque aún no es oficial, su destino será el alemán Schalke 04, club con el que se prevé firme por dos temporadas y con el que jugaría la próxima Liga de Campeones.
Con una campaña aún con un contrato con cláusula de renovación de "por vida" a tenor de los partidos jugados, Raúl vivirá hoy, sin duda, el momento más triste de su brillante carrera deportiva con la camiseta de la casa blanca.
Dejará atrás el "club de su vida", al que dirá un breve adiós, pues espera volver en otra faceta, una vez que cuelgue sus botines.
Además de Raúl, también se despidió de la Casa Blanca José María Gutiérrez "Guti", otro símbolo del Madrid en las últimas décadas.

