Gimnasia y Esgrima sacó a pasear esta noche a Racing Club por el Bosque platense y su hinchada lo celebró vivamente al observar como el equipo dirigido por Néstor Gorosito venció con total autoridad a un rival jerarquizado como Racing Club por 3 a 1, que pudo ser aun mayor si el VAR no hubiese intervenido en una decisión cuestionable que hubiese significado un nuevo tanto para los locales.
El encuentro comenzó y terminó con Gimnasia desplegando sus virtudes futbolísticas a toda orquesta ante un equipo como el dirigido por Fernando Gago que otorgó demasiadas facilidades defensivas ante un rival muy efectivo.
Así, apenas superados los cinco minutos de partido ya el "tripero" estaba en ventaja tras un rebote muy bien aprovechado por Eric Ramírez luego de dos sucesivos errores del arquero visitante Gastón Gómez, el primero para facilitar un tiro de esquina y el siguiente para no poder atrapar el balón en la acción sucesiva.
Recién después de los 10 minutos Racing asimiló el golpe y empezó a levantar su juego en pos de una paridad que llegaría sobre los 25, aunque no como producto de alguna acción colectiva sino de una "corajeada" de Enzo Copetti, que le ganó en el cuerpo a cuerpo a los marcadores centrales Leonardo Morales y Oscar Piris para definir de derecha, abajo y a la izquierda de Rodrigo Rey.
El primer gol de su cosecha personal para Copetti tenía como reflejo el hecho de que en Gimnasia no podrá estar presente hasta el año que viene su goleador, Cristian Tarragona, que sufrió una lesión ligamentaria en la rodilla derecha durante el pasado cotejo frente a Platense (1-1).
Sin embargo, cuando la prueba estaba en cuanto lo iba a extrañar Gimnasia, sobre todo porque su reemplazante, Franco Soldano, no es precisamente un goleador sino más bien un "trabajador del ataque".
Pero además a Gimnasia le falta y faltará su otro delantero goleador y figura de su ataque, el colombiano Johan Carbonero, a quien justamente se lo llevará Racing.
Pero Gorosito ya tenía todo previsto, porque por Carbonero eligió a Lautaro Chávez, que venía de marcar el gol frente a Platense, y los goles de Tarragona los reemplazó con un Eric Ramírez picante y "funcionamiento", como anoche dijo que relevará Marcelo Gallardo a Julián Álvarez en River.
Y si ese funcionamiento gira en torno al uruguayo Brahian Alemán todo es mucho más sencillo, porque además de manejar cada ataque de su equipo y alimentar a sus compañeros de ataque, el capitán "mensana" muestra su infalibilidad en la pelota parada para anotar de tiro penal en el final del primer tiempo y con un espectacular tiro libre promediando el segundo, todo se vuelve más sencillo.
Tan sencillo como terminó pareciendo este triunfo gimnasista que, como quedó dicho, además de ese gol anulado a Eric Ramírez justo cuando "volvió el VAR", que se había desconectado por unos 15 minutos en el complemento, tuvo para el local otra chance inmejorable en los pies de Nicolás Colazo tras una enorme jugada individual del promisorio Tomás Muro, que reemplazó a Chávez en el cuarto de hora final.
De esta manera Gimnasia, iluminado por los celulares encendidos de toda su parcialidad y el buen juego que supo insuflarle "Pipo" Gorosito, llegó a los ocho puntos en el campeonato en esta cuarta fecha de la Liga Profesional en la que se mantiene invicto y también suma 12 encuentros sin caídas como local, mientras que Racing se quedó con seis, porque ganó lo mismo que perdió: dos y dos.