Racing le ganó 3-1 a Independiente en un clásico muy caliente y sacó chapa de candidatazo al título en la Superliga. Fue un partido de dientes apretados de principio a fin, con Arias de figura en el arco de la Academia y errores del Rojo en el fondo que pagó muy caro. Con goles de Burdisso, en contra, y de Licha López, de penal, el equipo de Coudet ganó una de esas finales que tanto se le reclamaba y volvió a sacarle tres puntos de ventaja a Defensa, que el domingo recibe a Boca. 

 

Fue un partido de momentos en un Libertadores de América reventado. Racing salió con todo y se lo llevó puesto a Independiente. Campaña se lo sacó a Licha de entrada y, al toque, Burdisso la metió en contra tratando de marcarlo a Donatti. Pero el gol lo puso nervioso al líder, que intentó refugiarse en la ventaja y empezó a perder terreno.

 

Independiente contestó, primero con carácter y después con llegadas, y el clásico se puso caliente (hubo 11 amonestados entre los dos y Gastón Silva vio la roja terminado el encuentro). Domingo se empezó a hacer patrón y el Rojo achicó líneas. Y el falso 9, que hasta acá no le venía aportando dividendos a Holan, desorientó a la defensa visitante. La primera clara vino tras un jugadón de Domínguez por derecha, la bajó Verón y Arias la encontró ante la arremetida de Benítez.

 

El equipo de Holan se adueñó del partido pero Arias le tapó otro tremendo cabezazo a Hernández para mantener la ventaja. Y tras la salida de Sigali lesionado, Gaibor clavó el empate del Rojo antes del final del PT.

 

Pero el complemento arrancó igual que el partido: con otro error tremendo del fondo de Independiente. Cvitanich se escapó en una jugada que Franco tenía controlada y ni bien sintió el agarrón, cayó en el área. Pitana cobró penal y Licha López, goleador del torneo con 16, puso otra vez arriba a Racing.

 

Era el momento para que Racing regule, pero al parecer no vale si no sufre. Benítez se perdió el empate y Arias, otra vez providencial, le sacó el segundo de entre las piernas a Domínguez. Saravia seguía haciendo agua como toda la noche, pero la Academia aguantó hasta que, ya jugado el Rojo hasta con Campaña en busca de la igualdad, en una contra magistralmente conducida por Licha López, Zaracho clavó el 3-1 final.