Buenos Aires, 10 de marzo.- Previo a los trabajos físicos, el entrenador Ricardo Caruso
Lombardi habló durante casi una hora con los futbolistas, en el
medio de la cancha principal.
Un patrullero sobre la calle Italia quedó estacionado a modo de
guardia para evitar incidentes, aunque no llegaron barras hasta
el club.
La seguridad fue dispuesta por el Coprosede, luego de las
pintadas amenazantes y la presencia de hinchas en el entrenamiento de
ayer.

