Va por más. En una temporada con altibajos, que pretende cerrar muy bien, el tenista argentino Diego Schwartzman tiene esta jornada un duro compromiso en busca de pasar por tercer año seguido a la final en el ATP 250 de Amberes. El argentino, tras su floja gira por Asia, se mide con el francés Gael Monfils, ex Top 10 mundial.
Finalista en los dos años previos, el Nº17 del mundo viene de superar a otro galo que supo ser Top 10, como Gilles Simon (32º). Y ahora el desafío crece ante un rival de cuidado, que siempre es peligroso por su potencial pero a la vez suele caer en altibajos muy pronunciados.
El jueves, el Peque rompió una racha de algo más de un mes y medio sin victorias, y 24 horas más tarde venció a Simon por 6-4 y 6-3 para avanzar a las semifinales de un torneo por primera vez desde febrero.
El argentino venía de ganarle al británico Cameron Norrie (87º del ranking) un durísimo partido que duró 2 horas y media pero que le sirvió para recuperar la confianza en su tenis. Y esa inyección anímica tuvo sus frutos cuando superó ayer con autoridad al francés y se garantizó una semana más entre los 20 mejores del ranking de la ATP.
Schwartzman, Nº2 del tenis argentino y latinoamericano, enfrenta a Monfils (38º) por tercera ocasión. El europeo se llevó el primer cruce, en segunda ronda de Roland Garros 2015, en cinco sets, mientras que el porteño ganó el segundo, esta temporada, en dos parciales, en cuartos de final de Río de Janeiro.
Este es el primer enfrentamiento entre ambos en superficie dura, en este caso bajo techo, ya que los dos anteriores se registraron en arcilla. Para el argentino es recién la segunda semifinal de 2018, en tanto que el francés juega en esa instancia por cuarta ocasión.
En este torneo, Schwartzman llegó a la final en 2016, cuando perdió con el francés Richard Gasquet, ahora 28º, mientras que en la definición de 2017 cedió a manos de otro galo, Jo-Wilfried Tsonga (75º), otros dos con pasado de Top 10 ATP, como en los casos de Monfils y Simon.
Este sábado, Gasquet se mide en la otra semifinal con el británico Kyle Edmund (15º), el máximo favorito a la corona en este torneo en Bélgica.
Se acabó el "maratón"
El torneo de Wimbledon, uno de los más importantes del tenis profesional, modificará la definición de sus partidos a partir de 2019 con la implementación del tie break con el marcador en 12 iguales, en el quinto set en caso de los hombres, y en el tercero para las mujeres, informaron ayer los organizadores del certamen. La nueva disposición espera la aprobación de la Federación Internacional de Tenis y regirá también para las categorías juniors y juegos mixtos. La modalidad de tie break seguirá como es tradicionalmente: ganará quien llegue primero a siete puntos con dos de diferencia. En 2010, el encuentro entre el estadounidense John Isner y el francés Nicolás Mahut (foto) por primera ronda finalizó 6-4, 3-6, 6-7(7), 7-6(3), 70-68, con un tiempo total de 11h5m23s.