En 1954, cuando organizó su única Copa del Mundo, Suiza firmó su último pase a cuartos de final, por lo cual el martes, ante Argentina, buscará conseguir aquello que no logra desde hace 60 años. Con el conocimiento de un viejo zorro como Ottmar Hitzfeld en la estrategia, pero sobre todo con el poder goleador de Xherdan Shaqiri, Suiza buscará quebrar esa racha extensa, que no pudo cortar en 1994 y 2006, cuando los mediterráneos europeos se quedaron en los Octavos ante España y Ucrania, respectivamente. El último gran mérito que tuvo el seleccionado suizo fue haberle ganado en el Mundial de Sudáfrica a España, que se consagraría campeón. Fue en el primer partido del grupo con una victoria 1-0 en Durban con un gol del caboverdiano Gelson Fernandes. Una caída ante Chile 1-0 y un opaco empate a cero ante Honduras lo dejaron afuera del Mundial, en el puesto 19. Sólo el singular sistema para fijar el ranking que tiene la FIFA pudo ubicar a Suiza como cabeza de serie.
LESIONADO
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El delantero suizo, Mario Gavranovic se rompió ayer los ligamentos cruzados de la rodilla izquierda en un entrenamiento y quedó descartado para el resto del Mundial. El conjunto helvético se medirá con Argentina el martes en San Pablo en los octavos de final del Mundial. Gavranovic, jugador del Zurich y habitual suplente en la selección, se trabó la rodilla en el césped durante la práctica y deberá estar fuera de las canchas unos seis meses. El atacante no había ingresado al campo en ninguno de los tres partido de Suiza.

