Andes Talleres tomó la iniciativa, fue siempre arriba en el marcador y a partir de allí justificó su triunfo sobre Estudiantil por 7-4 en el estadio Aldo Cantoni, para ponerse 2-1 arriba en la serie por la final de la Liga Nacional de hockey sobre patines. Resultado que lo deja a sólo un triunfo de consagrarse campeón y al Albiverde con la obligación extrema de tener que ganar el viernes en Mendoza para que todo se defina en el último juego que sería el próximo domingo.
El enorme trabajo de Luis Maldonado en el arco, la efectividad de Pablo González (anotó 5 goles) y salir a proponer el juego bien adelante y sin esperar fueron los argumentos del equipo de Marcelo Inella, que supo aprovechar los errores defensivos de Estudiantil, que en el fondo dio ventajas y las pagó con la pero moneda. Porque debió ir siempre de atrás y cada vez que se puso a tiro del empate, el azulgrana le dio otro cachetazo.
El conjunto mendocino empezó ganando con el remate secó de Guido Pellizari antes de los 5’ en el primer intento claro al arco de Kenan. Pegó, se animó y un minuto después González puso el segundo.
Y si bien Pablo Martín pudo descontar de penal, el error de Mario Rodríguez le dio otra vez a González la chance para demostrar que definiendo en inapelable. Dos goles de diferencia para la visita que se mantuvieron hasta el final del primer tiempo, porque Rosellot descontó, pero Muzzio convirtió el 4-2.
En el complemento fue Estudiantil el que hizo el mayor gasto, por la obligación de dar vuelta el resultado. Martín acertó con el libre directo y puso al Verde a un gol. No obstante González contestó por la misma vía. A esa altura Maldonado era figura en el arco mendocino, que sólo se quedó sorprendido ante el libre de Rosellot para el 5-4.
Quedaban 6’ y cuando el conjunto del Colorado Farrán fue en busca de la heroica, pero la defensa visitante no lo dejó y González aprovechó las faltas de Estudiantil para anotar dos más, cerrarlo con el 7-4 y quedar a un juego de ser campeón y a Estudiantil contra las cuerdas, porque el viernes tiene la obligación de ganar para seguir soñando.
