En la previa a este tercer partido de la final de la Liga Argentina de Vóleibol, Fabián Armoa fue claro: "Para salir campeón hay que ganar de visitante". Y eso lo logró anoche UPCN ante Boca de visitante por 3-1 (27-25, 22-25, 21-25 y 21-25) para desnivelar la serie, pasar a liderarla 2-1 y quedar a sólo un triunfo de retener el título. Campeonato que puede alzar esta noche (a las 21 y por ESPN+) si vuelve a superar al Xeneize en la Bombonerita.

Anoche fueron dos UPCN, el que comenzó desconcentrado, perdiendo contras fáciles, y que tuvo un segundo set intermitente porque casi se le escapa cuando lo ganaba por 10. Y luego apareció el que quiere retener la Liga, con juego grupal, sólido, y en el resto fue pura contundencia con el rumano Olteanu como gran figura.

El primer set comenzó dominando, pero erró en recepción y regaló pelotas que el local aprovechó para ponerse a tiro (8-7). Se levantó con la rotación para distanciarse por 3. Aunque Bruno, Domínguez y compañía contestaron y todo se equiparó en 12. Pero entrando en al zona de definición otra vez ocurrió lo del segundo juego en San Juan, UPCN no aprovechó los contraataques y Boca no lo perdonó. Castigo tres veces seguidas. Parecía liquidado, pero Mitrovic lo igualó en 24. Un gran esfuerzo que no sirvió ya que el bloqueo de Armesto le dio el primer set a Boca por 27-25.

En la segunda manga empezó otra vez con todo, de la mano de Bonini, los errores ajenos, y los ataques de Olteanu (7-1). A UPCN le salieron todas. El rumano Olteanu anotó dos ace seguidos y la diferencia ya era de 7, que aumentó Junior con dos frenos en la red ante Domínguez. Y estiró Bonini a 10 (16-6).

Diferencia que increíblemente igualó Boca en 20 por el ataque y bloqueo, sumado al saque flotado de Uriarte, y lo impaciente de UPCN por cerrarlo rápido. Chocó con su impotencia y Bengolea cortó la malaria. Olteanu reapareció por duplicado cuando los fantasmas crecían y con el 24-21 buscó y logró el segundo set por 25-22 para dejar la paridad en sets.

El tercer parcial arrancó punto por punto, la baja altura del techo de la Bombonerita le dio 2 puntos a UPCN en el intento de Boca por bloquear a Olteanu, que gritó dos más y tal cual sucedió en los parciales anteriores, el gremial estaba arriba con claridad (7-3) y como también ocurrió antes el local achicó (8-7). Junior apareció en este parcial para darle festejos y tranquilidad (14-9). Envión que Maxi Gauna intentó contener, pero la lección ya estaba aprendida y esta vez lo cerró por 25-21 con el anticipo de Martín Ramos.

A diferencia de los anteriores, Los Cóndores comenzaron abajo (4-1) en la cuarta manga. Pero Olteanu siguió con su mano caliente imposible de frenar por el conjunto de Gigante y lo emparó en 4. Siempre fue desde atrás, arriesgó en todo sus ataques y con su emblema de la noche (Olteanu) pasó a ganar 10-9. Los nervios perjudicaron a Boca, cometió errores que le permitieron a UPCN despegarse y con comodidad, ganar 25-21 y quedar para esta noche, a tiro del bicampeonato.