Si hay un título que UPCN quiere sumar es esta Copa ACLAV, porque es el torneo que le falta y va por el camino correcto. Anoche venció en el Aldo Cantoni a Jujuy Voley en el penúltimo juego de la fase clasificatoria y no sólo logró meterse a falta de una fecha entre los seis que definirán al campeón desde el domingo en Bahía Blanca, sino que además y en virtud de otros resultados, con el 3-0 que festejó anoche se trepó a la cima. Doble festejo y la ilusión que sigue en marcha.
Si se esperaba que fuera más accesible el encuentro, porque el rival está último con todas derrotas, pero le hizo fuerza en varios pasajes del partido, incluso estuvo muy cerca de llevarse el tercer set. No obstante la victoria gremial fue totalmente justificada, porque apretó cuando parecía que le daban caza y porque le dio la oportunidad de estar en cancha a jugadores como Martín Ramos, quien por primera vez fue titular en el equipo de Armoa, para terminar siendo el máximo anotador con 14 puntos. Además de tener en debut de Francisco Lloveras, quien saltó desde los relevos.
Hasta eso pudo hacer UPCN sin descuidar el partido. Claro que algunas de esas y otras variantes de nombres llevaron a que los jujeños por momentos se pusieran muy cerca en el score, no así en el juego que propuso cada equipo.
El primer set comenzó con un buena mano de Bogdan Olteanu, pero fue el central Ramos -reemplazó a Gustavo Molina- quien metió 4 puntos seguidos para sacar una diferencia de 3. Fue cuando Armoa metió tres cambios y Jujuy descontó. Por eso dio todo vuelta atrás, se puso 21-21. Pidió tiempo muerto y en la reanudación la visita erró y Junior lo cerró 25-23.
En la segunda manga arrancó parejo. Hasta que Ramos, Bonini y Mitrovic metieron lo que tiraron y UPCN sacó una luz de 5 puntos (15-10). Los Cóndores estaban incontrolables en ataque y con una “tapa” de Peres Lopes festejaron el 25-19.
El último parcial fue le que más le costó a UPCN, comenzó abajo y allí se mantuvo hasta el final sin poder achicar los dos puntos que los jujeños siempre mantuvieron por encima. Hasta que Scarpin erró y Nicola vio la amarilla para empatar en 24, que finalmente Bonini, con un ace lo sentenció por 27-25 para el triunfo, punta y clasificación.