El capitán de Los Pumas, Agustín Creevy, reconoció ayer que en el tramo final del partido ante los All Blacks (caída 57-22) el equipo argentino no pudo sostener el ritmo y afirmó que deben trabajar en eso para poder vencer por primera vez en la historia a los neozelandeses. “Tuvimos un muy buen primer tiempo, me voy contento por ello. Pero, ellos crecieron en el segundo y no pudimos aguantar. Tenemos que mantener la intensidad los 80 minutos de juego si queremos vencerlos”, señaló el hooker. Y añadió: “Esta historia ya la vivimos. Arrancamos bien, jugando un primer tiempo inteligente, pero después se viene la ’ola negra’ y no la podemos parar”. En tanto, se produjeron dos lesiones que complican de cara al cruce de la próxima semana ante Australia, que ayer superó a Sudáfrica 23-17. Juan Martín Hernández padece un esguince del ligamento Interno de rodilla grado 1, y Guido Perri tiene una contusión en el vasto interno con probable compromiso en la inserción rotuliana.