En carrera. Puchi Ontiveros sigue adelante con la Husqvarna número 51. El piloto sanjuanino completó la etapa de más de 320 kilómetros cronometrados y está a tres días de completar la carrera.

 

"Sufrí una caída en las dunas y perdí mucho tiempo, pero pude recuperarme. Estoy bien, al igual que la moto, seguimos adelante. Me quedan tres días de carrera y quiero aprovecharlos", le dijo Puchi Ontiveros a DIARIO DE CUYO desde San Juan de Marconda, Perú, tras cerrar una etapa compleja porque una parte fue sobre arena y otra sobre piedras, a la vez que los caminos estaban muy dañados. Y otra vez, el sanjuanino logró salir adelante y se cargó otro parcial en la mochila, el séptimo de este Dakar que se desarrolla en Perú. Alberto Ontiveros se ubicó 47mo en la etapa de ayer y subió un escalón en la general, para ocupar ahora el puesto 41 en motos.

Puchi registró un tiempo de 5h29m00s y quedó a 1h37m19s del vencedor en la etapa, el austríaco Sam Sunderland.

De esta manera, el piloto sanjuanino a bordo de una Husqvarna está 41ro en la general con un tiempo acumulado de 33h56m30s y es el tercer mejor argentino ubicado.

La séptima etapa del Dakar se desarrolló por las dunas del desierto peruano más próximas al océano Pacífico, una zona por donde los pilotos ya habían pasado en la tercera etapa de este rally.

"Fue una etapa larga, con muchas dunas y piedras; pero lo más complicado fueron los sectores con fesh-fesh (una especie de talco que se forma sobre la arena). En un tramo me agarró un viento muy fuerte, no podía ver nada y caí a un guadal. Me costó mucho salir", relató el piloto sanjuanino. 

En tanto, en la punta de la clasificación, el estadounidense Ricky Brabec (Honda) devolvió ayer el golpe al chileno Pablo Quintanilla (Husqvarna) al desbancarlo de la primera posición de la general.

Quintanilla (Husqvarna), que se quedó a 22 minutos de Sunderland en esta etapa de 323 kilómetros cronometrados con inicio y final en San de Juan Marcona (Perú), cayó a la cuarta posición de la general y ahora está casi 10 minutos de Brabec, con quien se ha intercambiado el liderato del rally en las últimas jornadas.

En la segunda y tercera posiciones se han colocado el australiano Toby Price (KTM) y el francés Adrien Van Beveren (Yamaha), que se jugarán junto a Brabec y Quintanilla la victoria del rally en las tres últimas etapas.

El argentino Kevin Benavides (Honda) no pudo atacar de la forma en que pretendía y acabó la etapa a 18 minutos de Sunderland, por lo que en la general se situó quinto, justo detrás de Quintanilla, pero a más de 16 minutos de Brabec.

Su hermano Luciano Benavides (KTM) terminó quinto la etapa y pelea por entrar dentro de los diez primeros de la general, al igual que el chileno Nacho Cornejo (Honda), que hizo el segundo mejor tiempo del día.

Sunderland logró su segunda victoria de etapa en este Dakar tras ganar también en el quinto día del rally y tras superar los problemas en el disco trasero que en la víspera le hicieron perder mucho tiempo.

Otra crítica al Dakar: ahora de Laia Sanz

  • La motociclista española Laia Sanz aseguró que su noveno Dakar le está resultando de todo menos divertido. "Fue un día muy feo, con una especial (tramo cronometrado) muy desagradable de hacer. Hay sitios por los que ya hemos pasado tres veces, y se imaginan cómo estaba de fesh-fesh", contó Sanz tras terminar la séptima etapa, de 323 kilómetros de competición. "El fesh-fesh es peligroso y no se disfruta en absoluto. Es fácil hacerse daño porque no se disfruta. A ver si cambia el año que viene porque esto no es muy bonito", recalcó.

 

Peterhansel: "Choqué y vi estrellas"

 

Así llegó. El Mini de Peterhansel (en la imagen, detrás de la Toyota de Al-Attiyah) quedó dañado tras el impacto contra una duna. Aunque está lejos, el francés da batalla.

 

El piloto francés Stéphane Peterhansel (Mini), que recuperó ayer el segundo lugar en la clasificación general de coches del Dakar al ganar la séptima etapa, contó que vio "estrellas" al chocar su vehículo contra una duna. "Vi algunas estrellas en los ojos después de ese gran impacto", afirmó Peterhansel, que con su triunfo de etapa se quedó a media hora de distancia del qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota), líder de la carrera.

El francés consideró que esa ventaja que tiene Al-Attiyah es grande como para lograr alcanzarlo en las tres últimas etapas de la carrera a no ser que el árabe cometa algún fallo o tenga alguna avería que le haga perder mucho tiempo.

"Nunca se sabe, pero es difícil", reconoció Peterhansel, el piloto más laureado de la historia del Dakar, con trece títulos, de los que seis fueron en moto y siete en coche.

Peterhansel recuperó la segunda posición de la clasificación general y Roma la tercera gracias a que el francés Sébastien Loeb perdió media hora al tener que detenerse en dos ocasiones por problemas eléctricos.

El "Señor Dakar", como se conoce a Peterhansel en Francia, se queda así a media hora de distancia del líder de la carrera, Nasser Al-Attiy, que ve cada vez más cerca su tercer título en el Dakar a falta de tres etapas para el final.

 

Lucha contra la arena. Harry Hunt y su navegante Wouter Rosegaar aceleran a fondo para no quedar atrapados en la arena. La etapa se complicó con la presencia del temido fesh-fesh.

 

Show. Stefan Svitko avanza en las dunas de San Juan de Marcona. Las motos siguen dando espectáculo.

 

Los gigantes. Ton van Genugten, en plena acción durante la séptima etapa del Dakar, que está en el tramo decisivo.