Lo que en principio iba a ser una fiesta del deporte, se transformó en un caos. La llegada del Dakar a Bolivia estuvo revolucionada por las diferentes protestas contra el Código del Sistema Penal y, de paso, dejaron en claro que no quieren a la competencia en el altiplano.
“Dakar, no; hospitales, sí”, “Ni Dakar, ni Código Penal”, eran los estribillos de los protestantes en el centro de La Paz, sede del gobierno de Bolivia.
#ÚLTIMO Policía desbloquea #Dakar2018 https://t.co/EJeo7Neq1G
— EL DEBER (@diarioeldeber) 11 de enero de 2018
La Policía actuó después que los primeros vehículos de apoyo del Dakar fueron impedidos de seguir su ruta. En la desesperación los manifestantes comenzaron a lanzar objetos a los vehículos lo que causó más de un incidente a los conductores y les obligo de inmediato de cambiar de ruta. Hubo detenidos y algunos heridos leves. Las últimas informaciones indican que la plaza fue desconcentrada.