Primera imagen: un dirigente de alto rango mira el celular mientras el partido agoniza. Segunda imagen: el técnico hunde su mirada en el césped ante un nuevo avance repleto de imprecisiones. Tercera imagen: los hinchas despiden al equipo con reproches de todo tipo, incluyendo muchos insultos y uno que otro aplauso. Postales de una tarde negra en Pocito para Desamparados. Un Desamparados que muy lejos parece estar de esa pretensiones de ir por el único ascenso que reclaman sus fanáticos, esos que ayer le dieron un marco aceptable al estreno ante Ferro de General Pico. Incluso, ante un equipo visitante que no figura como un "candidato serio" pero que fue práctico y por eso se llevó el 1-0.
El víbora dejó señales de alarma en estos primeros 90". Si bien la formación inicial tuvo un gran recambio a la que finalizó la campaña pasada, también con Marcelo Fuentes en la conducción, se vio poco de lo que pretende como idea futbolística. La muestra más clara fue la posición y el accionar de su 10, Matías Garrido. Gambetita corrió más de lo que jugó y pensó: estuvo más apegado a la marca que a la creación. Así, se le hizo casi imposible a su equipo generar juego. No se vieron sociedades y algunos rendimientos individuales que, como mínimo, dan para la reflexión en ciertos players como para haberlos traído de refuerzos. Al menos ayer en la presentación no parecieron estar en su mejor versión.
A eso hay que sumarle que el equipo nunca plasmó su intención. De hecho, en la jugada que derivó en el tiro libre que fue gol de Lautaro Ibarra (en complicidad con el mal cálculo del arquero Alan Minaglia), hubo una falta de un volante ofensivo como Saúl Abecasis, quien en su afán de colaborar en la marca cometió una torpe infracción. De ahí llegó el remate del 11 de Ferro y el 1-0.
¿Qué hizo Desamparados en la ofensiva? No mucho. En el primer tiempo, solo un cabezazo a los 42" de Romero Neyra que exigió al máximo a Gonzalo Yordan. Ya en el complemento, el propio 9 del víbora metió un zurdazo en el arranque y otra vez el cuidapalos le tapó lo que era el primero. Pero con el gol en contra, Sportivo se desmoronó. Un dato que marca lo mal que veía de afuera a sus dirigidos es que Fuentes metió tres modificaciones a la vez cerca de los 20". Tampoco surgió efecto ese manotazo del DT. Buscó con centros al área pampeana, aunque quedó más cerca de recibir el segundo que de igualarlo. Leandro Sorda remató y lo cruzó justo Marcos Cabrera y Agustín López metió un derechazo que valió una gran tapada de Minaglia. Demasiado poco. De ahí las postales en el cierre. Resta una eternidad, pero el pronóstico es reservado…
Confundido
Desamparados nunca demostró cuál era su idea de juego en el debut. Tuvo en Garrido un corredor más que un generador de juego y eso lo condenó a nivel ofensivo ante los pampeanos.
Práctico
Al menos por los 90" de ayer en Pocito, Ferro se mostró como un equipo correcto, que tiene en Gelabert el motor de sus tiempos y juego. Un dato: le ganó por primera vez al equipo sanjuanino en la categoría.
Desafío
El torneo demanda para el puyutano recuperarse rápido y por la segunda fecha tendrá un duelo muy importante en varios planos: desde las 17 horas, el próximo domingo visitará a Peñarol en Chimbas.

