El responsable del Comité Provincial de Seguridad Deportiva de Buenos Aires (Coprosede), el comisario Rubén Pérez, declaró ayer ante un fiscal provincial durante seis horas y quedó procesado por supuesto incumplimiento de los deberes de funcionario público por presunta falta de colaboración con la policía en la prevención de un choque de barras bravas de Estudiantes en el que murió un sargento de la Policía Federal.

El abogado Gustavo Carrión, defensor de Pérez, aseguró que su cliente "entregó documentación, filmaciones y aclaró cuál era la función del Coprosede" al fiscal Marcelo Romero.

A Pérez se lo acusa de no haber alertado de un posible enfrentamiento entre las barras de Estudiantes, el cual finalmente sucedió, y terminó con un muerto y varios heridos.

Dos altos oficiales de la Departamental La Plata que declararon en la causa comprometieron la situación de Pérez, respecto de que no hubo advertencia del Coprosede sobre un posible enfrentamiento de barras el 3 de marzo, día del partido ante Argentinos Juniors en cancha de Quilmes, y que de hecho se produjo. En la balacera murió el sargento Sergio Rodríguez.

Según fuentes judiciales, el comisario Alejandro Moreno, titular de la Departamental platense, también había admitido en su declaración que no tiene nómina de los barras.