En 41 semanas de competencia pura, Sportivo Desamparados afrontó 46 partidos. Algo así como más de un partido por semana, con el plus de tener encima en esas semanas miles de kilómetros, concentraciones y entrenamientos. Un cóctel matador para cualquier físico que hoy está tocando ya las reservas más íntimas de un plantel que deja todo en la cancha por su forma de jugar.

Así, en el límite, Sportivo Desamparados llegó a ganar el primer partido de la Promoción frente a San Martín de Tucumán (que le toca disputar 40 partidos en 44 semanas) y ayer, el plantel que conduce Daniel Garay se entregó a las cualidades regenerativas de la hidroterapia, buscando la recuperación.

El goleador Cristian Pérez fue uno de los primeros en admitir que están cansados: “Estamos sintiendo el rigor de tantos partidos y de tantos viajes. A mí, particularmente, me está costando muchísimo la recuperación. Pero estamos a 90 minutos de la gran ilusión de este grupo y creo que a esta altura no hay cansancio que pese”.

Garay definió cómo están sus jugadores, respaldándose en su perfil de profesor de Educación Física: “Realmente estoy sorprendido y gratificado de cómo están todos en el plantel. Se nota que su profesionalismo es grande porque con tantos partidos, tantos viajes, tantas exigencias juntas, cualquier otro físico ya se hubiera fundido y este equipo se mantiene igual. Lógicamente, con las secuelas de un trajín como el que están teniendo con más de un partido jugado por semana en toda la temporada y el agregado de tantos viajes en colectivo que terminan comiendo piernas. Pero yo los veo muy bien, enteros y con una predisposición a dejar todo en cada partido que a uno lo contagia. A esta altura, a ellos no les importa el cansancio”, cerró el entrenador puyutano, quien asistió también a la sesión de hidroterapia con sus jugadores.

Después, entrando ya en el análisis de lo que puede ser la revancha en Tucumán, el técnico de Desamparados dejó ver su ilusión de llegar al objetivo: “A San Martín lo vi demasiado especulador, muy metido en cuidar lo que está jugando. Ahora tendrán que arriesgar más, jugar más y dejar espacios. En una cancha grande, con más libertades, Sportivo puede lastimarlos.

Esa es la idea del partido que tenemos en mente. Porque ya lo hicimos en Salta, también en San Francisco y si bien este es un rival de otro nivel, confiamos a muerte en lo que hacemos en cada partido”. Sportivo ya empezó a jugar su revancha y lo primero fue buscar la energía necesaria para ir a Tucumán con todo en busca del ascenso.