"Y bueno…habrá que esperar más tiempo para festejar", la frase la tiró entre sonrisas pero sirve para marcar la confianza que tiene el técnico de San Martín, Enrique Hrabina, en su equipo que comenzará el camino rumbo al ascenso el próximo domingo ante Platense (16.30) en Concepción. Quique, igual que cuatro de sus futbolistas, opinó que el viejo formato de la B Nacional (Apertura y Clausura, más un Reducido) les agrada más que el sistema que tendrá esta temporada con un sólo certamen de 38 fechas y sin el Reducido. El regreso al formato con que el Verdinegro ascendió a Primera hace dos años estaba aceptado en principio, aunque la falta de tiempo por la postergación del inicio de la temporada llevó a que los dirigentes dieran marcha atrás y así todo quedara igual como la temporada anterior.
"Me gusta más la vieja forma de disputa. Tenía otro condimento el tema de jugar una final y lógicamente que te daba más chances para subir por el Reducido. Pero ya está, como se dice «lo que cuesta, vale» y habrá que buscar el objetivo con esta forma", subrayó el DT quien subió con Almagro a Primera con el mismo diagrama que lo hizo el San Martín de Quiroz. "Esa vez nosotros ganamos el Clausura en la última fecha y por eso todo fue muy emotivo", rememoró.
Uno que estaba en ese equipo era Omar Gallardo, quien destacó que "en este sistema no tenés casi chances si a mitad del torneo quedás muy abajo. Pasa que los de arriba se te escapan cada vez más como le pasó al resto de equipos la temporada anterior con Atlético Tucumán y Chacarita".
Su compañero Jonathan Belforte analizó el cambio mental que pasa en un jugador que disputa dos torneos: "El esfuerzo es grande en ambos casos, pero con un Apertura vos podés tener la tranquilidad ya en diciembre de ser campeón y saber que como mínimo vas a jugar una final para ascender", aseguró el volante.
La ausencia del Reducido, en todos los consultados fue marcada como muy negativa, tal cual lo reconoció Walter Cuevas. "El Reducido deja abierta la chance para equipos irregulares como fuimos nosotros el torneo anterior. Con este sistema, nosotros ya cinco fechas antes de terminar no peleábamos por nada", deslizó.
Por último, Guillermo Pereyra puso énfasis en que "con dos torneos tenés la chance de barajar y dar de nuevo a fin de año. En cambio ahora, como le pasó a San Martín la temporada pasada, arrancás en febrero casi sin margen de error para descontar la diferencia que te llevan".

