San Juan, 18 de agosto.- A lo largo y ancho de todo el país hay miles de fanáticos de Carlos Tevez y también de Boca, pero en San Juan hay un caso muy particular que tiene como protagonista a un chico de 5 años, que decidió postergar el festejo de su sexto aniversario para poder ver de cerca a su ídolo.
Desde que Bautista Lionel Caballero se enteró de que el Apache y compañía llegarían a la provincia para afrontar ante Guaraní Antonio Franco el partido por octavos de final de la Copa Argentina, comenzó a decirles a sus padres que reprogramen el festejo que justamente estaba pactado para el mismo día del partido, es decir, este miércoles 19.
Según contó a DIARIO DE CUYO su mamá Vanesa, el fanatismo de Bautista comenzó por su pasión por Boca y cuando Tevez llegó a la Juventus. “Siempre siguió todos sus partidos y hasta tuvo sensaciones distintas cuando fue la final de la Champions League, porque estaba feliz por el logro de Carlitos y molesto al mismo tiempo porque no iba a poder verlo en San Juan junto a la Selección”, contó la mujer.
El pequeño de 5 años, que vive en el Barrio Piuquén de Rivadavia con sus padres y sus hermanitos Santiago (4) y Luján (3), mira todo el tiempo videos de Tevez. Tanto de su paso por el Corinthians como de su carrera en Inglaterra, donde jugó en el West Ham, en el Manchester United y en el Manchester City. Y, según su mamá, siempre se cuestiona cómo su ídolo pudo haber jugado y sido tan querido en Brasil, donde los argentinos suelen ser resistidos, además de valorar el lugar destacado que supo hacerse en cada equipo en el que jugó.
Pero Bautista no sólo se queda mirando videos, sino que también trata de seguir los pasos de Carlitos en la cancha. Es delantero en la escuelita de fútbol Estudiantes Sanjuaninos, se encarga de las pelotas paradas y tiene una gran visión del juego, como así también el objetivo de festejar un gol propio con la recordada “gallinita”, tal cual lo hizo el Apache en el Monumental en el 2004 ante River.
En junio pasado su sueño se esfumó, pero esta vez tiene una nueva oportunidad para tomarse y cumplirlo. Hasta postergó el festejo de su cumpleaños para un mes más tarde para poder ver desde lo más cerca posible a Tevez y, si el destino lo quiere, sacarse una foto y que le autografíe una de sus tantas camisetas de Boca.
