Fueron cuatro días mágicos, donde todos los paisajes sanjuaninos sirvieron de telón. Desde el espejo de agua del Dique de Ullum, hasta los sembradíos pocitanos. Fue una fiesta de la gente y del festejo piquetero no se salvó Carlos Gómez.
Fueron cuatro días mágicos, donde todos los paisajes sanjuaninos sirvieron de telón. Desde el espejo de agua del Dique de Ullum, hasta los sembradíos pocitanos. Fue una fiesta de la gente y del festejo piquetero no se salvó Carlos Gómez.