Como lo indica lo lógica del hockey sobre patines. Como ya es habitual. Portugal no tuvo inconvenientes, y sin esforzarse demasiado superó por 6-3 a Francia y se metió entre los cuatro mejores, y a un partido de acceder a la gran final del Mundial de hockey sobre patines.
Los lusitanos, como viene sucediendo a los largo de este torneo, nunca tuvieron un rival que le hiciera frente. Le tocó la fase grupal más simple y ayer Francia no fue medida. Se equivocó mucho y sobre el final, con el resultado ya puesto, apretó y logró descontar.
De esta manera, nuevamente los galos no pueden acceder a semifinales. Tenían las ilusiones de ser en San Juan su primera vez, pero los portugueses lo simplificaron en los 20 minutos iniciales para sacar 3 goles de diferencia y manejar los tiempos para todo el resto del encuentro.
Mucho del triunfo tuvo como base los errores franceses, quienes cada vez que atacaban quedaban mal parados, en inferioridad numérica y de esa manera, sin mucho desgaste, Portugal fue sacando provecho y edificando su cuarto triunfo en el campeonato, para seguir invicto.
Ayer, desde el inicio pegó y marcó territorio. A los 2’, Gelebart, el arquero francés, sacó la bocha en la línea. Sin embargo antes de los 4’ el capitán luso tuvo revancha, tras capitalizar el rebote en la baranda de fondo luego del disparo de Barreiros. Y 30 segundos después la triangulación fue perfecta y Barreiros puso el 2-0.
Cada ataque francés tenía más olor a ampliar por parte de Portugal que descuento de su rival. En lo grupal el equipo orientado por Rui Nieto era práctico, hasta que llegando a los 13’ Barreiros hizo la personal y estiró el tanteador, que luego aumentó Pinto.
Francia, con mucho amor propio, pero frenado por sus limitaciones puso el 5-1 con la fortuna como amiga, porque Landrín metió la asistencia, que el portugués Acevedo desvió para que entrara la bocha en su arco.
En el complemento pareció que los galos iban a mostrar algo más, porque tomaron la iniciativo por la obligación lógica de triunfo, pero en los metros finales no tuvieron resolución de sus jugadas. Guilbert pudo darle vida pero erró el libre directo cuando Portugal llegó a las 10 faltas. Situación similar que los lusos no desaprovecharon y ahí estuvo la ventaja de su triunfo. Por la misma vía, Oliveira puso el cuarto, Ventura de contra el quinto y ahí se quedaron.
Fue cuando los franceses, con los sanjuaninos en pista Cirilo García y Sebastián Cano, le pusieron la garra y el empuje que le faltó en todo el partido, para anotar dos gol por medio del ex jugador de la Bancaria. Tarde, el tiempo se terminaba y Portugal, como en los tres partidos anteriores, sin esforzarse y apretando el acelerador para hacer todo fácil, se metió en semis como lo indica su historia.

