Buenos Aires, 23 de octubre.- La AFA sesionó para comenzar a definir los pasos a seguir del fútbol argentino, a más de dos meses de la muerte de Julio Grondona, quien estuvo al frente de la institución durante 35 años. En este caso, el encuentro de todos los dirigentes de los clubes sirvió fundamentalmente para oficializar la continuidad de Luis Segura hasta la culminación del mandato correspondiente a "Don Julio" (finaliza en octubre de 2015).
Si bien se tejieron rumores y versiones de cualquier índole en los últimos días, incluso con la política nacional en el medio de la escena, de antemano no había dudas que el actual mandatario de Argentinos Juniors iba a recibir por parte de sus colegas la responsabilidad de tomar las riendas de la "Casa Madre" hasta el año que viene, aunque en las últimas horas habían ocurrido diversas situaciones que tiñeron de incertidumbre el cuadro de situación para el futuro.
La importante cantidad de 50 eran los asambleístas que iban a pasar por el cuarto oscuro para emitir su voto. Y aunque no existían dudas sobre la ratificación de Segura en el sillón, las dudas estaban relacionadas entorno al apoyo que iba a cosechar el directivo del "Bicho" a través del deseo del resto de las instituciones. Lo que parecía sumamente fuerte un tiempo atrás, pareció resquebrajarse lentamente con una sucesión de decisiones. Por ejemplo la programación de la fecha afectada por el Paro General, en medio de idas y venidas que debilitaron la imagen del propio Segura.
De hecho, el grupo opositor "G-10", como se lo conoce en los pasillos de la AFA, celebró varios encuentros lejos de la sede de la calle Viamonte para adecuar un plan de acción que vaya por todo. Boca, River, Racing, San Lorenzo, Belgrano, Newell’s, Estudiantes, Godoy Cruz, Rosario Central y Vélez son los impulsores de esta movida que podría dividir las aguas.
Lo cierto es que finalmente optaron por tirar todos para el mismo lado (al menos inicialmente, ya que varios fueron los directivos que avisaron que luego analizarán mejor qué situación les conviene más) y Segura terminó siendo confirmado de forma unánime, con un contundente 50-0.
En tanto, las otras modificaciones relevantes en la AFA se postergarán. El martes que viene se realizará otra tradicional reunión del Comité Ejecutivo. No obstante, Segura ya será el presidente oficializado y la misma se desarrollará en el predio de Ezeiza, donde incluso se descubrirá una plaqueta en homenaje a Julio Grondona, debido a que las instalaciones llevarán su nombre.
Allí se confirmaría la pisada firme de River y Boca en la AFA mediante la obtención de las Vicepresidencias, siendo Rodolfo D’Onofrio el 1° y Daniel Angelici el 2°. Pero también deberán designarse un Secretario General que reemplace a Miguel Silva (Arsenal) y un Tesorero que supla a José Lemme (Defensa y Justicia). En ambos casos, Alejandro Marón (Lanús) y Eduardo Spinosa (Banfield) son principales candidatos.
Mientras se discute una renegociación del programa Fútbol para Todos con el Gobierno Nacional para adquirir más dinero a repartir (se habla de 300 millones de pesos), bien cabe destacar que esta tarde no se reformará el Estatuto, uno de los puntos de mayor y vital importancia para la vida del fútbol nacional. Eso recién sucedería en la Asamblea del 18 de diciembre, momento en que se reformularía el Artículo 25 (para permitir una sola reelección en el puesto).
Ahora bien, lo que estaría quedando en el ‘tintero’ es el famoso Artículo 50 que estipula cuáles son los requisitos para postularse a presidente. Sin embargo, ese punto no corresponde al Estatuto como se cree generalmente, sino al Reglamento General de AFA. ¿Qué significa esto? Que la modificación o no de alguno de los puntos (la disputa está centrada en la obligación de tener cuatro años como directivo de un club para poder ser electo, medida que baja automáticamente de la carrera a Marcelo Tinelli y Juan Sebastián Verón), no se trata en Asamblea Extraordinaria, sino por Comité Ejecutivo.
Aquí entonces la cuestión, ya que de los 28 integrantes del Comité son 24 los que tienen poder de voto y muchos de ellos integran este denominado grupo “G-10” (son los 20 clubes de Primera División más cuatro representantes del Ascenso).
Ya sin el "Jefe", los clubes tienen en sus manos la posibilidad de dilucidar el nuevo panorama del fútbol. ¿Torcerán el destino o continuarán por el mismo camino? Hoy será el primer capítulo de una historia que promete varios.