Lionel Messi es el máximo goleador en la historia del Real Madrid-Barcelona, uno de los tres clásicos más importantes del fútbol mundial. Disputó 33 encuentros con la camiseta blaugrana y anotó 26 goles. Mañana, en la Ciudad Deportiva del Merengue, en el estadio "Alfredo Di Stéfano" quizá afronte el último pues está muy latente la chance que a partir del 1 de julio se vaya del club catalán donde siempre jugó. Y aunque la Pulga todavía no se pronunció sobre si renovará o no, seguramente querrá ponerle punto final a una sequía ante el máximo rival que lleva más de 1.000 días: 1.039 exactamente. Es que su último alarido fue el 6 de mayo del 2018 cuando le marcó el segundo tanto en el choque por la Liga en el Camp Nou: fue 2-2 contra ese Real Madrid, que contó por última vez con su camiseta a otra leyenda viva como Cristiano Ronaldo. Casualidad o no, desde que el lusitano partió a la Juventus, nunca más Messi gritó un tanto en el derby español.

El Real Madrid es el quinto club en la Liga española al que más goles le anotó Messi.

Estos 1.039 días sin anotarle al Real Madrid son la mayor sequía contra el eterno contrincante desde que debutó en el Santiago Bernabeu en 2005 con la camiseta número 30 en la espalda. Del lado catalán había esa jornada unos muchachos que jugaban "más o menos bien" al fútbol: Samuel Eto"o, Ronaldinho (llevaba la emblemática número 10), Xavi e Iniesta, entre otros. Del lado anfitrión "otros" como Ronaldo, Roberto Carlos, Iker Casillas, Sergio Ramos y el actual DT del Merengue, Zinedine Zidane. Lio tuvo un par de chances pero no logró marcar.

En su historial ante el Madrid se destacan varias jornadas de gloria que agrandaron su leyenda: dos goles en el 6-2 de visitante en 2009, con Pep Guardiola como entrenador; un hat trick en el éxito 4-3 de la temporada 2013/14 o la definición en los segundos finales para el triunfo por 3-2 del campeonato 2016/17. Sus alaridos se dividen entre: 18 por la Liga, 2 en la Champions League y 6 por la Supercopa de España.

El presente de Messi brinda ilusiones para que logre cortar la abstinencia. Es el "pichichi" del certamen con 23 tantos en 26 partidos, en lo que podría ser su última Liga con el Barcelona. La Pulga, ya de 33 años, tiene por delante acaso su decisión más trascendental desde que es profesional: irse del club y la ciudad donde formó una familia y se instaló pensando en hacerlo para siempre, o volar hacia otras latitudes con nuevos objetivos por alcanzar. La llegada de Joan Laporta a la presidente del club pueden estar inclinando la balanza para el que rosarino firme un nuevo contrato con el Barcelona. Aunque lo concreto por ahora es que mañana a las 16 horas disputará en Valdebebas el clásico. Otra leyenda como su rival, Sergio Ramos, tiene muy clara su influencia: "A Messi lo hemos sufrido durante esta época. Quizás, si no lo hubiese tenido el Barcelona, habríamos ganado más títulos".

 

Lo máximo

El técnico brasileño, Luiz Felipe Scolari (foto), brindó una entrevista a Mundo Deportivo, de España, y manifestó su admiración por Messi: "Poder entrenar a Messi sería la mayor alegría de mi carrera y superaría la alegría de todos mis títulos. Haría mucha diferencia en mi carrera dirigir a Messi. Dirigir a Messi me daría más alegría que todos los títulos que conseguí como entrenador", sentenció Felipao, campeón mundial dirigiendo a Brasil en el Mundial 2002.