Suiza, Serbia, Costa de Marfil, Estados Unidos, Ghana y Eslovaquia. Todos ganaron partidos en este Mundial. Incluso uno, los ghaneses, siguen con vida. Todos comenzaron con luces propias que se fueron apagando con el pasar los partidos. Y enumero estos seis, pero podrían ser más. Simplemente resumen que el peso de la historia puede contra todo y todos. Y que a la final sólo llegan las potencias, por nombre y tradición.
Claro que siempre un "extraño" se mete en la pelea. Lo fue Croacia en Francia "98 y Turquía en Corea-Japón "02, donde ambos alcanzaron el tercer lugar del podio. Pero hasta ahí nomás. Llegar a una final, imposible.
Para esta edición de Sudáfrica, Ghana se perfila como la sorpresa, al igual que Uruguay, para quien a "su historia" se le terminaron las páginas hace rato. Ambos jugarán el viernes el pase a semifinales y mucho de ello, sin desmerecer la garra que los caracteriza a los charrúas y la potencia de los africanos, tuvo que ver con que se midieron ante rivales accesibles y que vienen transitando un camino sin obstáculos. Pero después, ¿cómo se las arreglarán? Pasaron a ser las "cenicientas", aunque a éstas, el final feliz no creo les llegué, porque siempre los que sonríen son los grandes y con historia permanente, los de siempre, los que tiene su lugar guardado, los que sacan la "chapa" cuando las papas queman. Ese, es el peso de la historia.
