No fue lo mismo como si hubiese estado jugando la final. Y en la cancha se notó porque los muchachos no alcanzaron el máximo rendimiento. A la cabeza le faltó motivación. Igual, el seleccionado argentino de hockey sobre patines derrotó a Angola (ya lo había hecho en la ronda clasificatoria) por 3 a 2 -en alargue y con gol de oro- y logró subirse al podio al terminar tercero. Detrás de Portugal (el campeón) y España (el segundo).
La Copa de las Naciones, que se juega en la bella ciudad suiza de Montreux cada dos años, es la previa del Mundial que se viene en Vigo (España), en julio. Por eso todos los seleccionados que estuvieron, aprovecharon la oportunidad para "medir motores". José Martinazzo -el técnico del conjunto Albiceleste- llevaba como objetivo prioritario el probar un grupo de jugadores. Y al coach se lo notó satisfecho tras el tercer puesto.
El partido de ayer fue parejo. Argentina ganaba 2-1 pero su rival sacó fuerza de coraje y lo empató. En el alargue, el seleccionado argentino estuvo más fino en la definición y con una conquista de Pablo Martín cerró el choque.
La Copa de las Naciones fue una gran prueba. El equipo de José no es un fuera de serie pero tampoco un desastre. Para el Mundial quedan dos meses y medio. Va por el buen camino.

