Tocado. Leo Ponzio se fue rápido del partido contra Gimnasia y en River no hay certezas de su evolución.

River regresó ayer desde San Luis tras ganarle a Gimnasia de Mendoza por penales y avanzar a octavos de final de la Copa Argentina, con la preocupación por la lesión de Leonardo Ponzio de cara al partido de ida ante Cruzeiro del martes próximo en el Monumental, por la Libertadores.

El capitán de River sufrió una molestia en el aductor derecho que lo obligó a salir del campo de juego a los pocos minutos de iniciado el partido y su presencia está en duda para enfrentar al equipo brasileño el martes 23 en el primer partido de octavos de final de la Copa Libertadores.

Si bien el propio entrenador Marcelo Gallardo descartó que sea alguna lesión grave, también puso de manifiesto que van a evaluarlo con el correr de los días para determinar si puede trabajar a la par del resto el fin de semana y ser parte de los convocados para el partido del martes. La otra duda que tiene el Muñeco Gallardo está relacionada con la presencia del delantero Lucas Pratto que no realizó la pretemporada por una fisura en el sacro y aún no formó pare de ninguna práctica de fútbol como para determinar si está apto para ser tenido en cuenta. En la misma situación está Ignacio Scocco que va a recibir el alta médica en estos días tras el tratamiento especial por lo desgarros de gemelo y resta saber cómo se siente Matías Suárez.

 

Paulo Díaz

Italo Díaz, padre del defensor chileno Paulo Díaz, calificó ayer de "estresante" la espera por la concreción del pase de su hijo a River. "Todo lo que está pasando es estresante; hace un mes que River lo quiere", señaló. Díaz, de 24 años, es el único objetivo del último campeón de América en el mercado de pases.