Sabía que tenía que ganar antes del límite para evitar sorpresas en las tarjetas de los jurados, y Jeremías Ponce (28-0-0, 15KO) lo consiguió. Noqueó técnicamente al inglés Lewis Ritson (21-2-0, 12KO), en el combate que protagonizaron en la tarde de ayer en Vertu Motors Arena de Newcastle, Inglaterra.
El argentino, de 24 años, que es campeón mundial de la IBO (Organización de Boxeo Internacional), una entidad que no tiene reconocimiento de la FAB (Federación Argentina de Boxeo), consiguió con este triunfo el derecho a ser considerado challenger oficial del, también, inglés Josh Taylor (18-0-0, 13KO), campeón absoluto de los superligeros.
Ahora Taylor, monarca de la AMB, CMB, OMB y FIB, tendrá que subir a un ring antes de fin de año con el jóven que en su campaña ha realizado cinco peleas en San Juan, en combates complementarios de las peleas de Leonela Yúdica y Cecilia Roman.
Y, como la intención era no llegar al fallo, Ponce salió a buscar la pelea desde el vamos. Se plantó en el medio del ring y sacó provecho de su mayor alcance y velocidad. Aunque Ponce se empeñó en pelear y perdió claridad con su jab y anticipo largo para sorprender con ascendentes en la corta distancia. Aún así siempre fue el que controlo las acciones.
Después de un par de rounds, Ponce otra vez tomó el dominio y alternando ganchos al cuerpo minó la resistencia de Ritson quien a los 20 segundos del décimo asalto acusó una mano en el hígado y aunque se levantó, no resistió el acoso de un Ponce, que no dejó pasar su oportunidad.