Cuando corría el último minuto del tiempo reglamentario River llegó al gol y ahí explotó todo. Mientras el arquero de Lanús, Agustín Marchesín, le reclamaba al árbitro Pablo Díaz por la jugada anterior, el festejo del Millonario se manchó con las protestas y cruces entre los jugadores de Lanús. La polémica comenzó cuando Paolo Goltz le cometió una fuerte infracción a Gabriel Mercado y por esa jugada Díaz amonestó al jugador de Lanús. También a Silva y Marchesín. La bronca quedó y en la jugada siguiente vino el gol por lo que el banco granate estalló. Ahí, se fueron expulsados Guillermo y Gustavo Barros Schellotto. Cuando parecía que se terminaba todo y tras adicionar 6’, Diego González fue fuerte contra Teo Gutierrez (solo lo amonestaron) y desató la polémica nuevamente. En el final, Goltz expresó: “Este árbitro no me puede mirar a los ojos. Es una vergüenza”, disparó. Tras el encuentro, trascendió que la terna arbitral solicitó custodia policial en los vestuarios.