El ciclista esloveno Tadej Pogacar (UAE-Emirates) ganó ayer por primera vez en la historia el Tour de Francia, luego de finalizar la vigesimoprimera y última etapa de la prueba, que quedó en poder del irlandés Sam Bennet.
Pogacar, integrante del UAE Team Emirates y que hoy cumplirá 22 años, también se convirtió en uno de los ganadores más jóvenes de la tradicional competencia francesa, detrás del ciclista galo Henri Cornet, que lo consiguió a los 19 años en 1904.
El Esloveno no sólo ganó en la clasificación individual, ya que también conquistó la de los ciclistas jóvenes (segundo fue el español Enric Mas) y la de la montaña, donde superó al ecuatoriano Richard Carapaz. Pogacar sólo perdió la malla verde, que corresponde a la clasificación por puntos, ya que esa victoria correspondió al velocista irlandés Sam Bennett (Deceuninck-Quick Step).
La última vuelta al histórico circuito por las calles de la capital francesa fue liderada por un trío de fugados, conformado por Max Schachmann (Bora-Hansgrohe), Greg van Avermaet (CCC Team) y Pierre-Luc Périchon (Cofidis) en cabeza, con 12 segundos de margen sobre el pelotón, que les dio caza a 3,5 kilómetros de meta.
En ella, Bennett se llevó la gloria. Era ya merecido ganador de la malla verde, pero quiso vestirla de todas las formas posibles en el podio final. Superando a su gran rival, Peter Sagan (BORA-hansgroe), y a un Mads Pedersen (Trek-Segafredo) que se lució, entró con una bici de margen, abriendo su brazo derecho para cerrar el puño en señal de victoria. Pudo Bennett, además, tras recibir felicitaciones de compañeros y rivales, verse a sí mismo ganar con autoridad en la pantalla gigante colocada por la organización.
Un fin de fiesta majestuoso, pese a la pandemia, para un Tour que ha tenido de todo, en un recorrido más innovador que nunca. Peleas prácticamente por todos las camisetas hasta el último día, salvo en los jóvenes, donde Tadej Pogacar fue imparable. De hecho, aparte de la camiseta amarilla, también se autorregaló para su cumpleaños 22 la blanca de los más jóvenes y la de lunares rojos que identifica al campeón de la montaña en la "ronda gala".