El único refuerzo que llegó hasta el momento, Facundo Affrancino, tuvo poco rodaje ya que jugó 15’. Igual, se lo vio con movimientos interesantes y con muy buena actitud. Mientras que Rubén Ramírez, el goleador mendocino, demostró que es un verdugo para San Martín (le había convertido en el Apertura). Precisamente Ramírez recibió el premio como el mejor jugador del partido. Tito aclaró que “es para el plantel, mi familia y para Margarita, mi pueblo. Estoy fusilado, venimos de una dura pretemporada y este partido nos sirvió a nosotros como a la gente, porque es un clásico”.

A la hora de hablar, el que también lo hizo fue Federico Poggi, de San Martín, quien aclaró que “venimos de una pretemporada a triple turno y que fue muy dura. Igual, creo que fue un partido parejo. Con un tiempo para cada uno. Intentamos y tuvimos chances de empatarlo. Estos partidos son difíciles hasta que el cuerpo se ablande un poco. El Clausura será complicado, pero buscaremos rendir con el mismo ritmo que lo hicimos en el final del Apertura”.