Cerca de 70 personas con camisetas de Boca, River, Independiente, Argentina, San Martín, entre otras, fueron al aeropuerto a recibir la selección Argentina de fútbol. A las 18.35 la gente, que estaba ansiosa y no dejaba de mirar el cielo esperando ver al avión de Aerolíneas Argentinas, empezó a decir "ahí viene el avión de la selección",que aterrizó dos minutos después. Diego Maradona, apenas se bajó de la nave, comenzó a caminar un poco rengo y riendose. Cuando escuchó el grito de la gente "Acá Diego, grande Diego", levantó su mano derecha para saludarlos con un risa de por medio, que volvió loco al público, que gritaba "’Ole ole ole ole Diego Diego", entre ellos estaba el defensor de Desamparados, Juan Sosa: "Vine a ver la llegada de la selección, ya que ahora puedo lo que estoy lesionado, espero poder sacarme alguna foto, este momento no me lo perdía ni a palos", señaló el jugador.

Todo los hinchas que estaban arriba, en la confitería, apenas vieron descender al equipo, bajaron para esperar sacarse alguna foto, pero fue imposible, porque la Celeste y Blanca bajó del avión y se subió directamente a un colectivo, que estaba dentro de la pista, para trasladar a la selección al hotel Del Bono Park. Pocos jugadores saludaron, todos con la cabeza gacha, algo cansados y otros con el celular en la mano o escuchando música. Cuando se subió al colectivo Diego volvió a saludar cautivando a sus fans. Después cuando el micro comenzó a dejar el aeropuerto, Martín Palermo saludó a todos los hinchas, que le sacaban fotos y lo filmaban desde lejos. Otro que también se prendió en el furor de la gente fue el Pocho Federico Insúa, que con el pulgar izquierdo se mostró amable con el público. Después durante el viaje al hotel no hubo gente sobre la ruta entusiasmada por la llegada de la selección, sólo un hombre que salió de su casa con una bandera de argentina y la flameaba de un lado al otro.