
"No seremos los mejores, pero jugamos con el corazón", repitió Nahuel Castro ante los micrófonos de los medios de comunicación. Y fue tal vez la síntesis de lo que sentían los chicos tras el final del partido: el dolor y la impotencia de haber estado tan cerca del título y a la vez la tranquilidad de saber que dejaron todo en la cancha en la definición frente al seleccionado local.
"Vinimos a España a ser campeones del mundo, pero lamentablemente no se nos dio. Acá había un solo ganador y no pudimos ser nosotros", siguió Castro. "Tengo bronca, tengo tristeza, es un cúmulo de cosas porque dejamos el alma en la cancha y siento que nos faltó algo de suerte. Y es que hubo bochas que pegaron en el palo, en el travesaño pero ninguna quiso entrar. A veces es necesaria esa cuota de la suerte", agregó el jachallero.
"Hicimos un buen primer tiempo, pero nos relajamos un poco en el segundo y dejamos reaccionar a España", analizó Fabricio Torres.
"Pusimos todo, no le dimos nunca la pelota a España y jamás nos entregamos, pero ellos lograron dar vuelta el partido y nosotros ya no pudimos hacer más goles", añadió el autor del segundo tanto de la Selección albiceleste.
"Estoy dolido por cómo se dio el partido. Lo manejamos muy bien en la primera parte pero después nos desconcentramos y ellos lo aprovecharon", dijo por su parte Matías Bridge.
"Pese a esta derrota, lo positivo fue que hicimos un buen campeonato a lo largo de toda la semana. Muy poca gente nos tenía fe y llegamos a la final contra España. Y hasta el último segundo buscamos dar vuelta la historia, pero la pelota no quiso entrar y además ellos tuvieron un muy buen arquero que terminó siendo protagonista. Hay que felicitar a España, hizo un gran partido", completó el arquero del combinado argentino.
"Lo intentamos siempre, dimos todo. Ellos lo hicieron mejor, son dignos campeones".
JUAN M. GARCÉS – DT Argentina
Los sanjuaninos no pararon de alentar

La hinchada argentina sumaba casi un centenar de personas. Esto para los 2.000 hinchas españoles era poco, pero igual se hacían sentir a la hora del aliento a los chicos del Sub-19 albiceleste.
Por eso, ayer los sanjuaninos cambiaron la cara del estadio "Isaac Gálvez". Es que aparecieron en malón muchos que antes no habían estado.
Así se podía ver a los hermanos Martinazzo casi a pleno. Es que a Daniel y José que ya estaban se le agregaron ayer Raúl y Carlos (también el hijo de José, Albano, y del de Raúl, Rogelio). También estaba el presidente de la Federación Sanjuanina de Patín, Guillermo Velasco, con su esposa Myriam Fernández. Al lado de ella, la esposa de Juan Manuel Garcés (DT argentino), Edurne Vargas; también Mariela Gelusini; Agustina Rodríguez y Josefina Garcés. Los pequeños que posaron para la foto hijos de una argentina (Paula Grossi) radicada acá. También Leo Olmos (papá del jugador Joaquín Olmos) y sus pequeñas hijas.

Más arriba el "Panguana" Oviedo (ex jugador de Olimpia y radicado en España) y su hijo; el jugador sanjuanino Carlos López, o el "Tano" Miguel Belbruno, Lalo Carrera, Antonio Santaella, los cauceteros (familias Ferre y Burgoa) a pleno. Igual que todos los integrantes de la familia mendocina de Marcos Rivero.
Y también todos los integrantes del Seleccionado Argentino mayor y de Las Aguilas.
