"Dejé todo. Tengo bronca, evidentemente no tenía que ser", se lamentó Fabricio Persia. Y el "no tenía que ser" se ajustó a lo que pasó, porque contra todos los pronósticos y pese a ser el menos favorecido de los tres candidatos a ser campeón 2019 del Top Race Series, el sanjuanino era el nuevo monarca de la categoría incluso con 10 vueltas recorridas en la final disputada en 9 de Julio. Entonces las ganas, el esfuerzo y la voluntad se toparon con una caja de transmisión que dijo basta. Y hasta ahí llegó el sueño de Persia, que abandonó cuando ganaba y era campeón.
Fabricio llegó a la última carrera con 22 puntos de desventaja con respecto al líder (y a la postre campeón, Bruno Boccanera). La carrera de invitados, que daba puntos y ordenaba la grilla de la final, fue ganada por su hermano Ariel, que no sólo dejaba el auto en la pole para la final, sino también a Fabricio puntero del campeonato debido a los retrasos de los invitados de Boccanera y su escolta Franco De Benedictis. En esa carrera, además, Fabián Flaqué quedó tercero y le dio una mano a Ariel para que pasara al segundo puesto.
Ya en la final, Fabricio hizo lo que tenía que hacer, liderar (y eso le iba a dar el triunfo, que de paso le faltaba conseguir). Sin embargo, en la vuelta 10, el auto dijo basta. Pese a no completar la carrera, ganada por el chileno Benjamín Hites, Fabricio quedó subcampeón. El año próximo su proyecto es saltar al Top Race, mientras que su hermano Ariel, campeón anticipado del TR Junior y quien a su vez se quedó ayer con la última del año, puede seguir en el TR Series.