El sanjuanino Federico Pereyra, voleibolista del seleccionado argentino y del Al Halil de Arabia Saudita, siente "una desesperación terrible" por volver a la Argentina, algo que no consigue desde que se declaró la pandemia de coronavirus debido a que "no hay vuelos de repatriación desde Medio Oriente".
"Estoy bastante preocupado porque por ahora no tengo forma de volver. Tampoco quiero buscar un vuelo a San Pablo y quedarme varado en un aeropuerto con mil valijas", le contó Pereyra a la Agencia Télam desde Riad, capital de Arabia Saudita.
"Vivir la temporada allá es difícil, así que me imagino lo que vive hoy Fede".
WALDO KANTOR – DT Al Hilal
El opuesto está en esa ciudad desde noviembre. Su mujer y su hijo de 2 años lo acompañaron parte de la temporada, pero regresaron antes a San Juan.
"Estoy en contacto con el cónsul de la embajada, no nos dio respuesta de cuándo podemos viajar todavía, aunque siempre atendió el teléfono y está a disposición. Eso hay que rescatarlo porque en otros lugares cerraron la embajada y apagaron los teléfonos. Sé que el Enard está detrás de repatriar a los deportistas varados también, pero no es fácil", agregó Pereyra.
A Pereyra, Al Halil le adeuda los sueldos de marzo, abril y mayo. "Nos dijeron que tenían los pagos listos pero a mí el club me queda a 50 minutos de auto y no puedo llegar si no tengo un permiso para circular. Acá hay toque de queda. Solamente podés ir al supermercado o a la farmacia más cercana entre las 6 y las 15", relató el jugador de 31 años.
"El 3 de marzo jugué el último partido pero no dieron la noticia oficial de que se suspendía el torneo. Hay varios extranjeros que ya se fueron a sus casas así que todo indica que se cancela. De hecho, el miércoles llevé al aeropuerto al australiano que jugaba conmigo y me deprimí. Tengo días mejores que otros", dijo con resignación y paciencia. "Dentro todo acá tengo casa, comida, internet. Eso lo valoro. Hay gente que se quedó sin trabajo y la está pasando mal en serio. Me contacto con mi familia, aunque lo que más cuesta es manejar la cabeza", concluyó.
Kantor zafó justo
Waldo Kantor, quien era técnico del Al Halil, el equipo más poderoso de Arabia, pudo regresar a Buenos Aires a mediados de marzo por una sorpresiva desvinculación, que a la luz de los hechos representó una ventaja. El armador de la generación del vóley argentino que ganó la medalla de bronce en el Mundial 1982 y en los Juegos de Seúl 88 tardó una semana en arreglar su desvinculación con los árabes y el 15 de marzo pudo regresar a la Argentina.