Las rachas siempre se rompen y las sequías siempre se acaban. Eso consiguió ayer Sportivo Peñarol quien en su estadio chimbero venció a Trinidad por 3 a 1. Así, el Bohemio cortó el mal que lo aquejaba en su propia cancha, donde no había podido ganar este año y solo había conseguido empates. Su último triunfo fue en noviembre frente a Tiro Federal por la 10ma fecha.

Peñarol se dio el lujo de ganar de local mostrando un buen rendimiento colectivo. Trinidad por su parte, se lució en la primera parte pero en el complemento bajó su rendimiento y lo terminó pagando caro.

En cuanto al juego, fue justamente el León el tuvo la primera chance cuando iban apenas 6 minutos. Cortéz ejecutó un tiro libre que obligó a una estupenda estirada de Vellido para ahogarle el grito. El local llegó a los 26 por medio de Cristian Pérez que sufrió la embestida de Criado, pero Leiva ignoró el penal. El Bohemio siguió insistiendo y el “Jachallero” tuvo su revancha a los 34, cuando ejecutó el penal que Garay cometió. El 1-0 no achicó a la visita que igual siguió insistiendo en el área rival y tuvo su premio a los 43 cuando tras un preciso pase de Narváez, Andrés González apareció para marcar la igualdad.

Apenas comenzó la segunda etapa, Pérez ganó en el área, remató al arco y con ayuda de Mussón, marcó el 2-1. Trinidad siguió buscando y a los 15’, Narvaez estrelló su remate en el travesaño. Peñarol, ya resguardado y apostando al contragolpe, aprovechó su chance a los 18 y Balmaceda no perdonó. El 3-1 en contra, le hizo el trámite más complicado a Trinidad y más cuando González desperdició su chance a los 24 tras errar un penal.