El piloto cordobés José María "Pechito" López anunció ayer que su equipo de colaboradores seguirá trabajando "en un proyecto serio" para llegar a la Fórmula 1, tras su frustrado intento con el equipo estadounidense USF1, que no pudo cumplir con los compromisos asumidos y no pudo debutar en el Gran Premio de Bahrein, corrido el domingo y que ganó el español Fernando Alonso con Ferrari.

López dijo ayer por la tarde en una conferencia de prensa realizada en el noveno piso del Automóvil Club Argentino (ACA) que "se seguirá trabajando para concretar un proyecto serio y llegar a la Fórmula 1".

El destacado piloto estuvo acompañado en esta oportunidad por su grupo de colaboradores, el intermediario de la gestión con el USF1, Felipe Mc Gough, el ex piloto internacional, asesor deportivo y amigo personal, Víctor Rosso y su padre José, que se mostraron ante los medios de prensa luego de la decepción sufrida días atrás, cuando quedó cerrada la ansiada posibilidad de "Pechito" de debutar en la categoría.

"No bajamos los brazos y se está trabajando para llegar a un equipo serio y con posibilidades de concretar un proyecto que se inicie en 2010 y siga en 2011, aunque seguramente en el comienzo como tester", agregó el piloto cordobés.

"Luego de lo ocurrido, queremos un equipo con futuro, que nos pueda dar garantías a nosotros y a la gente que confió con su apoyo económico. Por eso tenemos que ser muy cautos. Ya se está trabajando sobre el tema y en los próximos días habrá que tomar una decisión al respecto", señaló el cordobés ante numerosos periodistas que cubrieron la convocatoria.

El bicampeón de la categoría Turismo Competición 2000 en las temporadas 2008 y 2009 confirmó asimismo que el próximo domingo estará estrenando su nuevo número 1 en la competencia de la categoría en el circuito callejero de Punta del Este, Uruguay, con una unidad Honda Civic, y que tiene ofrecimientos para otras especialidades nacionales.

Mc Gough, mientras tanto, dijo que "cumplimos con todos los requisitos, confiamos en el proyecto y lamentablemente no se pudo dar. Creo que se les fue de las manos. Teníamos todas las garantías, incluso luego de la autorización de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Por eso firmamos el contrato y Peter Windsor, el titular de la escudería, vino a la Argentina para respaldar el proyecto. Las cosas luego se complicaron en el equipo y con urgencia decidimos buscar otros caminos", indicó.