Como si se completara un círculo, Gastón Pastén celebró ayer junto a Juan Pablo Batista haber sido los más veloces de los casi 200 inscriptos en la 25ta. edición del Safari tras las Sierras, la popular competencia de autos que se desarrolla en Valle Fértil y que significa algo muy especial para estos dos protagonistas.
Pastén, que condujo este fin de semana la misma camioneta con la que completó su debut en un Rally Dakar el mes pasado, se animó por primera vez a tener un volante en sus manos justamente hace dos años en esta competencia.
Con ese bautismo en un Gol que vivió con lógica ansiedad, Pastén encontró rápidamente grandes sensaciones que se reflejaron también en el segundo puesto en su categoría. El año pasado, a bordo del UTV con el que compitió en el CaNav, otro segundo puesto en la categoría terminó de convertirse en un trampolín a su sueño de correr en el rally cross country y en el Dakar, al que llegó este año.
El pocitano le dio el mérito mayor al triunfo a la camioneta y no puso frenos a comparaciones. “La verdad es que ahora me siento como si hubiera terminado otro Dakar”, fue su respuesta para describir sus sensaciones.
En tanto, Juan Pablo Batista, compañero de Pastén en buena parte de ese recorrido que lleva 2 años, estaba todavía más movilizado. “Hace dieciocho años que corro acá y siempre fue para mí un sueño ganar alguna vez la general. Para mí es igual que estar en una fecha del Mundial de Rally. Quería hablar con mi familia y se me entrecortaba la voz. Me emocioné hasta las lágrimas”, admitió el navegante.
Segundo en la clasificación general se ubicó Gabriel Abarca, quien apeló al apodo ‘Juan Spiderman’ para presentarse al volante de un Gol que hizo poner en duda a Pastén su victoria hasta el final.
La carrera, organizada por APIVA, estuvo en duda hasta una semana antes de su inicio porque no recibía la aprobación del impacto ambiental. Y a pesar de las dudas demostró su poder de convocatoria y del lugar que ocupa en los corazones fierreros sanjuaninos, encantados con el Valle en 25 años.