Desahogo. Gonzalo Romero levanta los brazos celebrando el boleto a la final, mientras Carlos Nicolía y Matías Pascual se funden en un abrazo interminable.

Enviado especial

Textos: Walter Cavalli

Fotos: Marcos Carrizo

 

La batalla fue dura. Difícil. Muy complicada en el principio. Pero la Selección Argentina de hockey sobre patines fue adulta. Esperó su momento. Y, cuando lo tuvo, no perdonó. Al final le terminó ganando a su similar de Francia por 3-0 en una de las semifinales del Campeonato Mundial de hockey sobre patines que forma parte de los Wolrd Roller Games y se desarrollan en Barcelona.

Ahora los dirigidos por el "Negro" José Luis Páez deberán dirimir el título ante Portugal, que en la otra semifinal le ganó a España en alargue por 4-2 y por eso habrá nuevo campeón mundial. El choque será mañana, desde las 18 hora de acá (13 de la Argentina).

Ayer fue un partido fantástico y emotivo de principio a fin. El equipo francés empezó mejor el partido. Es que ante una marcada paridad de juego, el equipo galo fue más profundo en sus ataques. Los larguiruchos hermanos Di Benedetto empezaron a hacer de las suyas. Con movilidad. Con seguridad. Con juego de conjunto. Y esto empezó a cortar el circuito de juego de los argentinos. Entonces se empezaron a dar más y mejores chances de gol frente al arco argentino.

Partido cerrado si los hay. Con marcas celosas. Por eso los dirigidos por el Negro Páez optaron por pegarle desde afuera. En la primera, Nalo García estuvo muy cerca de convertir. Francia contestó con un tiro fuerte de Carlo Di Benedetto.

Después, a medida que el reloj sumaba minutos, el equipo francés le daba solidez a su juego. Y Argentina lo sentía. Pero le alcanzaba para contragolpear. Matías Platero y Lucas Ordoñez se comieron el gol de manera increíble en sendos ataques argentinos. Pero llegó un penal para Francia por infracción en el área. Lo ejecutó Herman y atajó Conti Acevedo. Justo de ese momento el arquero argentino se agigantó y terminó tapando distintas situaciones netas de gol.

Así se fueron los minutos. Con la misma tónica. Con Francia hasta dominando los tiempos del partido. Y con Argentina en la rotación de siempre y equiparando el juego rival. Porque en los últimos minutos de la etapa, el equipo del Negro tuvo a mal traer al arquero galo. La bocha no entró por esas cosas de la vida.

El primer tiempo se fue con la paridad total. Con la excelente predisposición de los franceses para hacer valer condiciones físicas y su entusiasmo. En cambio Argentina, que tuvo subes y bajas permanente, pareció que todavía no había alcanzado su nivel habitual.

Y en el complemento, cuando parecía que todo iba a ser igual, se dio una jugada en la que Carlo Di Benedetto le cometió una fuerte infracción a Nicolía y se dio el penal que Pablo Alvarez le dio forma de gol.

Lejos de levantar el acelerador, Argentina fue aún más punzante. Entonces el Nolo Romero sacó un tiro bajo que se coló al arco rival para el segundo. Todo era positivo para los dirigidos por Páez. Y no era para menos porque de un partido que le era incómodo se las arregló para pasar al frente en el tablero. Qué decir cuando llegó el tercero albiceleste. Ese que fue una obra de arte de Carlos Nicolía. Con su patente. Con sus genialidades. Por el 3-0 ya le quedó bien al partido.

 

Argentina busca su 6to título mundial y Portugal su 16to. España manda con 17.

Claves

  • Parejo

Francia largó mejor en el partido en el Palau. Se lo vio concentrado y fue obediente al esquema previsto. Eso hizo poner nervioso al equipo argentino que, si bien tuvo chances, no encontró en el juego un patrón que lo guiara. Igual, el empate en la primera etapa se lo puede considerar justo debido a lo que realizó cada seleccionado.

  • Golpe

Portugal dio ayer muestras de su jerarquía y carácter al eliminar en la otra semifinal al actual campeón y anfitrión, España. Durante el tiempo reglamentario hubo paridad en dos goles, pero en el suplementario los lusitanos marcaron dos tantos más: 4 a 2.

  • Apertura

Parecía que el complemento tendría las mismas características que el primero pero se dio un hecho de inflexión que cambió todo. Argentina tuvo un penal y abrió el marcador mediante la gran definición de Pablo Alvarez. Encima un par de minutos después clavó el segundo. De ahí en más, Argentina se movió y dejó pasar los minutos.

  • Liquidado

Ya en la recta final del partido, el Negro Páez movió otra vez en forma completa el equipo, entonces todos tuvieron aire y piernas cuando les tocó actuar. Se trata de una constante en este torneo por parte del entrenador y que le dio buenos resultados por el momento. Francia fue un duro examen pero este equipo argentino demostró que está para más.

 

DECLARACIONES

Con sabor a revancha

Se estira. Lucas Ordoñez buscando la bocha, ante la marca de dos franceses.

 

Argentina estará presente en el partido por el título de varones ante Portugal mañana, y eso fue realmente valorado por Lucas Ordoñez en sus declaraciones: "Jugar la final es algo único, soñado y por lo que trabajamos. Siento que nos sacamos la espina que quedó en el 2017 de no poder acceder a la definición". Igualmente, valoró que "los franceses ya no son niños, son jugadores consolidados y muy fuertes". A su vez, el capitán, Carlos Nicolía, puntualizó que "creo que en el primer tiempo no jugamos bien y en el segundo logramos meterla. Sabíamos que iba a ser difícil y así fue. Van pasando los días y el cansancio se siente pero las ilusiones nos motivan".