Un 26 de noviembre, como hoy, pero de 1954, en Tokyo, Pascual Pérez venció, ampliamente, por puntos al japonés Yoshio Shirai y se consagraba como campeón mundial de peso mosca. Hoy se cumplen 60 años de la hazaña lograda por el mendocino que se convertía en el primer argentino en ostentar una corona ecuménica. Ese día, alcanzó el pedestal de leyenda y se consolidó en la memoria colectiva como, acaso, el más completo boxeador argentino de todos los tiempos. El popular "Pascualito", un muchacho humilde, el menor de nueve hermanos, que había nacido en Tupungato el 4 de mayo de 1926, agregaba de esta manera la corona mundial de los moscas a su ya colmada vitrina de trofeos, en la cual brillaba con más esplendor la medalla dorada obtenida en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948.