La judoca Paula Pareto confirmó que ayer volvió a trabajar a un centro de salud de la localidad bonaerense de San Isidro, en Buenos Aires, donde se desempeña como traumatóloga tras cumplir la cuarentena por haber estado en Europa. Pareto estaba en el continente europeo en el marco de su preparación para lo que iba a hacer su participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, Japón, que finalmente fueron postergados por el coronavirus y que en teoría se disputarían en la misma fecha (junio a septiembre) pero del 2021. La deportista tuvo que hacer la cuarentena al llegar al país, la cual culminó ayer y así regresó al Hospital Melchor Posse de San Isidro y lo anunció la propia Pareto en su cuenta de la red social Instagram @paupareto. ‘Somos dueños de nuestro destino, la tarea que se nos ha impuesto no es superior a nuestras fuerzas, sus acometidas no están por encima de lo que soy capaz de soportar.

 

Mientras tengamos fe en  uestra causa y una indeclinable voluntad de vencer, la victoria estará a nuestro alcance‘. Churchill‘,  omenzó diciendo la judoca. Asimismo continuó: ‘Me pareció muy adecuada la frase para el momento que estamos viviendo, por eso se las comparto y también me lo recuerdo hoy por dos cosas: Por un lado es oficial que los Juegos Olímpicos se postergan, decisión muy adecuada tomando la salud de todos como el único foco a concentrarnos‘. ‘Por otro lado, ya cumplida mi cuarentena, vuelvo a trabajar de lo que elegí, y de lo que  olvería a elegir siempre. Si bien los médicos traumatólogos no estamos hoy en el frente de batalla directo, somos igual parte del equipo de salud que enfrenta antes que nadie a esta pandemia y que ayudaremos a donde sea necesario‘, expresó. Finalmente Pareto señaló en la mencionada red social: ‘A la batalla una vez más, algunos desde su casa, nosotros en un hospital, pero siempre unidos en equipo por la misma causa. Nosotros podemos!‘. Pareto es una de las mejores deportistas argentinas de la historia. Sus dos preseas en Juegos Olímpicos así lo marcan: bronce en ‘Beijing 2008’ y oro en ‘Río 2016’.

Pareto se recibió de médic en 2014 y ahora realiza su residencia en Traumatología.

Además, resultó campeona mundial en Astana en 2015. Es decir una trayectoria impecable, tanto dentro como fuera del tatami. Es así que a sus 34 años, la Peque buscaba cerrar el círculo deportivo en ‘Tokio 2020’, algo que ahora está en duda por su postergación. Para la cita mayor del deporte mundial tendrá 35 años, siendo los últimos dos años bastante complejos para ella a nivel físico por causa de diversas lesiones. Una de ellas, le impidió tener un mejor rendimiento en el Mundial de 2018 cuando se ubicó tercera en su categoría. “Uno siente cada vez más el esfuerzo de tener que trabajar y competir a un nivel deportivo altísimo, con colegas que se dedican totalmente al judo”, comentó en una entrevista hace un año cuando dejó en claro que ‘Tokio 2020’ sería el punto final: “Después de ganar el oro en Brasil hace cuatro años, se me hizo muy duro buscar nuevas motivaciones. Es algo lógico y que también compartí con otros atletas que fueron campeones olímpicos, pero luego de un año más o menos, encontré ganas para seguir y buscar repetir eso tan soñado. Pero ahora, viendo que el camino se achica, veo a Tokio como el cierre”. El caso de Pareto es similar a otros atletas argentinos, que con la postergación de los Juegos deberán tomar una decisión clave: si retirarse o seguir un año más compitiendo. El basquetbolista, Luis Scola, encuadra muy bien en este sentido. Habrá que ver qué decisión toma Pareto, tan gigante dentro como fuera del área de lucha. Sin dudas, un ejemplo de deportista que desde ayer volvió a servir al prójimo en la profesión que eligió y en la cual se pudo recibir hace unos años.