Fue bautizado con el nombre de su tío, Campo Abel Paredes, ciclista fallecido en un accidente vial cuando entrenaba; pero llamado, desde que cumplió ocho años, César Nicolás; el ganador de la Vuelta a Mendoza, es un colombiano, de Bogotá, que voló como un cóndor hasta el Cristo Redentor y aseguró la malla de líder, que llevaba puesta desde la cuarta etapa.

"Me pusieron el nombre de mi tío, pero en la escuela los compañeros me decían Campo de marihuana, campo de batalla, y me sentía mal, por eso cuando tenía ocho años mis padres me cambiaron a César, como se llama mi papá, Nicolás", cuenta el muchacho de 30 años que subió a los 3.800 metros sobre el nivel del mar en 34m44s. En esos 8,62 kilómetros que hay del pie del puerto como le llaman los españoles hasta la cumbre, con 666 metros de desnivel al 7,5%, Nicolás hizo gala a la estirpe de los corredores de su país, fabricante de escaladores. Al iniciar la subida estaba a 10 minutos de los punteros de la etapa, perdía la carrera, superó una decena de hombres y coronó la altura a 3m del ganador Mario Ovejero.

Como se postergó Vuelta a Catamarca veré si me permiten ir a Colombia a entrenar en la altura y volver

"Tuvimos un día difícil, se nos fueron y nos sacaron mucha diferencia, así que faltando 13 kilómetros aceleré y junto a Dotti (Juan Pablo) rompimos al grupo que venía muy gordo (sic). Cuando empezamos a subir éramos cuatro, junto a un boliviano y otro colombiano. Yo sabía que podía perder la malla y le di, le di, con mucha fuerza. Como no teníamos intercomunicadores, no sabíamos qué ocurría. Lo único que tenía en claro era que debía dejar todo para que no se me fuese la carrera", explicó el muchacho, que en 2021 corrió en el Louletano – Loulé Concelho, equipo Continental portugués en el que no quedó porque sufrió covid, tuvo una temporada mala, y no renovó contrato porque podían contratar sólo a dos extranjeros, y quedaron los argentinos Tomás Contte y Mariano D’Aquila.

La carne argentina es la mejor del mundo, en el café -con perdón- gana Colombia, acá tomo mate, me gusta.

"Mi relación con el SEP surgió después de la Vuelta a Mendoza de 2022, yo había venido de Portugal y no tenía equipo, como había hecho amistad con Adrián Richeze, el me preguntó si quería venir a correrla porque el equipo de Guaymallén necesitaba un escalador, vine corrí fui tercero en la subida al Cristo (NR: detrás de Laureano Rosas y Juan Pablo Dotti) y cuando regresé a Bogotá, me contactó José Díaz, me hizo una propuesta y me incorporé desde mayo al SEP, pero recién vine a correr en noviembre en los seis meses intermedios entrenaba en Colombia y me dieron permiso para correr la Vuelta a Colombia, donde gané las metas de montaña", comentó este hombre, que cuando era un muchacho de 14 años tuvo que decidir entre jugar en las inferiores del Independiente Santa Fe, o correr en bicicleta, se decidió por esto último y no se equivocó.

 

Un escalador nato

Nicolás Paredes fue top 10 en tres Vueltas a San Juan; ganó la Vuelta de Chiloé (Chile 2017), en la Vuelta a Michoacán (México 2018), con el SEP ganó la clásica Villavicencio (Mendoza), fue tercero en la Vuelta del Porvenir (2.1 UCI), y ganó la Vuelta a Mendoza.