La estrella brasileña Neymar fue ovacionado ayer en su presentación como nuevo jugador del Barcelona en el Camp Nou, donde aseguró que llega al club catalán para “cumplir un sueño” y ayudar al crack Lionel Messi a que “siga siendo el mejor del mundo”.

Tras firmar su contrato por 57 millones de euros, con una cláusula de 190 millones de euros, que lo vincula por cinco temporadas al Barcelona, se puso la camiseta azulgrana, sin número, y saltó al césped ante unos 56.500 fanáticos.

“Soy muy feliz por cumplir mi sueño. Vengo aquí a sumar y a ayudar a Messi a que siga siendo el mejor del mundo por muchos años más”, añadió.

“Mi corazón estaba con el ‘Barsa’, no me muevo por dinero”, remarcó al explicar su decisión de elegir al club catalán por encima del Real Madrid.