“Creo que lo más destacado de este equipo es su coraje, su rebeldía. Desde lo futbolístico le salieron mejor las cosas en la primera parte pero el rival lo complicó y este grupo supo sacarlo adelante”, resumió apenas terminado el juego.
“Estos partidos se disfrutan más por cómo se ganó en el momento final pero somos conscientes de que tenemos que mejorar en muchos aspectos. Hay que corregir cosas y potenciar algunas otras, que nos ayudarán en lo que tenemos como objetivos. Al partido, se lo podría dividir en dos partes muy claramente definidas. En el primer tiempo, Desamparados hizo mucho de lo que planeamos, porque tuvo la pelota, creo situaciones y controló a un equipo como Cipolletti que sabe lo que quiere siempre. En el complemento, ellos nos complicaron mucho con su seguridad para manejar la pelota. Aparecieron espacios y ellos lo aprovecharon para convertirnos en el momento más duro del partido”, analizó el técnico puyutano.
Después, para Villafañe, vino lo mejor de su equipo: su capacidad de superar adversidades. “Ya antes lo habían demostrado y ahora lo ratificaron. Salieron a buscar el empate y se dio, después presionaron mucho al rival y casi se dio el gol del triunfo pero no pudimos definirlo. Llegó el final y Silvio metió ese tiro libre sensacional que fue premio para ellos mismos. Este equipo tiene un corazón enorme y eso ayuda siempre”.
De cara al futuro, Andrés fue muy sencillo: “Nosotros queremos hacernos fuerte en San Juan y también afuera. Era clave para nosotros ganar este partido como locales porque el espaldarazo en los números y en lo anímico es tremendo. Pero debemos mejorar y trabajar para que este Desamparados sea el que tiene que ser para pelear bien arriba”, finalizó el entrenador tras la agónica victoria.

